Inmerso en la promoción de su nuevo álbum, Black and White America, que saldrá a la venta el lunes, el cantante y compositor Lenny Kravitz confiesa que su sonido bebe de distintas fuentes y afirma: «Solo hago música, no pienso de dónde proviene».
Con más de veinte años de carrera, 35 millones de discos vendidos y cuatro premios Grammy en su haber, el músico estadounidense considera que la diferencia entre Black and White America y sus predecesores reside en su propia evolución como persona. «Es diferente porque yo soy diferente», recalca.
Grabado en su mayor parte en una pequeña comunidad de las Bahamas, este disco está, en su opinión, muy influido por el ambiente que lo rodeó durante el proceso.
Respecto al contenido de las letras de este cedé, señala que fueron escritas después de ver un documental acerca del racismo en Estados Unidos con la llegada de Barack Obama al poder, un problema que aún no está superado.