Los acordes de Los Trogloditas forman parte del pasado. Ahora, los versos de Luis Alberto de Cuenca lo acompañan en su nuevo proyecto: «A solas»
20 ene 2012 . Actualizado a las 20:03 h.Ahora, sobre los escenarios, es la poesía y no un camión lo que hace más feliz a José María Sanz, Loquillo (Barcelona, 1960). Aun así, el rock sigue vinculado a este veterano artista, que ha encontrado la fórmula para vestir con esa música los versos que ha editado desde 1995 en tres elepés. A solas es el nombre de su gira actual. Con ella repasa sus discos en solitario y, en especial, los relacionados con la lírica contemporánea española, con un peso especial de su último trabajo, Su nombre es el de todas las mujeres, con poemas de Luis Alberto de Cuenca. Sobre esto, y nada más que esto, es de lo que quiso hablar Loquillo en esta entrevista.
-En su nueva gira apela a los versos para llegar al público, algo que ya hizo en ocasiones anteriores pero que ahora ha intensificado, y con una gran acogida entre el público...
-Es una gira que se mueve en torno al mundo de la poesía, y evidentemente esto sí que es un reto. Además está autogestionada y en los tiempos que corren llenar espacios con este espectáculo, en donde también repaso mi etapa en solitario, ha comenzado muy bien y espero, claro está, que siga así.
-¿No le quedó más remedio qué recurrir a esta fórmula de autogestión dada la situación económica actual?
-Autogestión significa que yo pongo mis duros, y eso debería ser lo lógico, ¿no?
-Así es, aunque hasta no hace tanto eso era algo que apenas se practicaba y que hoy está generalizado, ¿no?
-Lo que ocurre cuando se hacen proyectos culturales, sobre todo si están basados en poesía contemporánea española, lo lógico es que esperes del Ministerio de Cultura, al tratarse de proyectos arriesgados, alguna colaboración. Pero en este caso no ha sido así y entonces nosotros nos sentimos muy orgullosos de que sea autogestionada. Evidentemente es un esfuerzo que hacemos y es una forma de demostrar que apostamos por la cultura de nuestro país.
-Y llegados a este punto, ¿por qué formato se decanta?
-No se trata de formatos. Hay un espacio para cada música. Si haces recitales de poesía, no vas a un campo de futbol, cae de cajón [risas]. Lo normal será ir a teatros y yo con esto hago lo lógico. No confundamos con lo que hacen algunos artistas que se creen que en un teatro se puede banalizar. A un teatro hay que ir con un espectáculo que tiene como su propio punto de origen el teatro.
-Galicia no le resulta ajena? Hizo la mili en Vigo y estuvo muy vinculado durante años a diferentes movimientos culturales y musicales gallegos, ¿no?
-Llevo 32 años yendo a Galicia. La primera que vez que estuve fue como jurado del certamen de grupos de rock Cidade da Coruña en el año 1981. Ademas, yo fui uno de los tipos que estuvo en Clangor. Igual que otros muchos grupos de los ochenta iniciamos nuestro periplo personal en esa sala. Además, en Vigo hice la mili.
-Del servicio militar tendrá muchas cosas que contar, ¿o prefiere reservárselas?
-He venido a hablar de mi disco, amigo: pregúntame por el concierto de A Coruña del viernes [por hoy], por Luis Alberto de Cuenca, por la poesía contemporánea o por la cultura de nuestro país... No he venido a hablar de la mili, no me jodas, tío.
-Está bien... Pues hábleme de la poesía contemporánea española, ¿cómo la ve?
-Pues como el estado actual de las cosas. Mientras no tengamos claro el potencial creativo de este país y no defendamos nuestra propia cultura, serán espacios minoritarios y acotados. Por eso, este tipo de proyectos son necesarios para que entendamos que hay que apostar por la cultura. Y este proyecto apuesta absolutamente por autores españoles, europeos y latinoamericanos contemporáneos.
-¿Cree que esta propuesta cala entre los más jóvenes?
-La poesía es el ecologismo de la literatura, así de claro, la absoluta pureza. Por eso, se mantiene alejada de modas y modos, y por eso no tiene la presencia que tienen otros géneros. Pero insisto, el éxito de un disco como Su nombre era el de todas las mujeres o los muchos ciclos dedicados al rock y a la poesía que existen en estos momentos en España demuestran que es un género en alza. El ejemplo más claro de esto y que demuestra esta vinculación es que Leonard Cohen ha sido premio Príncipe de Asturias. Eso quiere decir que las cosas han cambiado mucho y que para las jóvenes generaciones el rock y la poesía son vinculantes. Los tiempos han cambiado y se han abierto puertas y se han tirado murallas.