Tras la muerte del cantaor, se unieron para rendirle tributo con un concierto en Córdoba bajo el nuevo nombre de Los Evangelistas
20 feb 2012 . Actualizado a las 18:23 h.Místico como una catedral y épico como una película de Sergio Leone, un «efectazo» en definitiva. Así se refieren al disco Homenaje a Enrique Morente los miembros de Los Planetas y de Lagartija Nick que han unido en él sus talentos para «predicar» la obra del cantaor, al que se refieren como «maestro».
«Era como si Elvis Presley viviera en Granada» dicen sobre el respeto reverencial que sentían hacia su paisano aquellos músicos de pop-rock del populoso barrio de La Chana que en el 2011, tras la muerte de Morente, se juntaron para rendirle tributo con un concierto en Córdoba bajo el nuevo nombre de Los Evangelistas, esto es, J, Eric y Floren (Los Planetas), y Antonio Arias de Lagartija Nick. Dicen los tres últimos ante la publicación del disco, que en cuanto se juntaron se dieron cuenta de que entre manos no tenían solo un concierto.
Con esa idea se pusieron a trabajar seleccionando sus canciones favoritas de una obra que, en su opinión, igual no es tan conocida como la maestría interpretativa de Morente, pero que es «enorme, ecléctica y de una armonía y riqueza increíbles». Encerrados en los estudios El Refugio Antiaéreo de Granada se dejaron arrastrar por su sensibilidad y por el impacto de la sorpresiva muerte del artista. Por eso, apunta Arias sobre el arranque con Gloria, «la primera impresión que vuela sobre el álbum es el dolor, la pérdida y tiene ese aire místico».
Sus temas, destaca, tienen «vida propia» y a sus fuertes sentimientos pronto se sobrepuso la personalidad de las composiciones. «Sus canciones son como él, que admitía toda la música y se vestía de modernidad para convertirnos a todos nosotros al flamenco», añade Arias, quien como líder de Lagartija Nick, gestó junto a Morente el emblemático disco de fusión Omega. «Este disco es parte del mismo camino de acercamiento al flamenco, que no es el único. Es como parte del mismo rito iniciático, de la misma filosofía de que los discos adquieran vida propia», cuenta Arias.
Homenaje a Enrique Morente se compone de la visión de cada uno de estos cuatro evangelistas, que han encontrado dentro del repertorio del cantaor dónde son más ellos mismos sin perder su personalidad, subrayan. «Él hubiera dicho que hemos conseguido un efectazo, una palabra muy suya», apunta Floren, quien explica que desde el principio contaron con el apoyo de la familia, «la factoría Morente» (en referencia a la «factoría Warhol»), que se involucró también en su elaboración.
Aurora Carbonell, compañera sentimental de Morente, es la autora del óleo que muestra la portada del álbum y participa en la parte vocal, como su hija Soleá, que se luce en Yo poeta decadente y La estrella.
«Está hecho para tocar la fibra», dice Arias sobre un álbum que sobrepasó el sonido del primer directo dotándose en la grabación de una dimensión aún más grande, «más cinesmascope o catedralicia», que tratarán de trasladar a la gira que arrancará el 1 de marzo en el Palau de la Música de Barcelona. Cuentan que añadirán otros temas que se quedaron fuera del disco, como Árboles, y que participarán Soleá Morente y Carmen Linares, comadre del «maestro», quien brilla también en el disco con su participación en el tema Delante de mi madre.
Después, superada la alargada sombra del «maestro» Enrique Morente, estos predicadores no descartan proyectar la idea que los reunió sobre otras figuras importantes y continuar su misión evangelizadora