Los premios no son solo cosa de una noche. Hollywood se llena de celebraciones por todo lo alto, con champán caro, postres tridimensionales y las estrellas de cine
23 feb 2012 . Actualizado a las 21:15 h.Los organizadores de la semana de festejos previa a los Óscar no quieren oír hablar de ralentización económica, crisis europea ni disputas nucleares. La Governors Ball, allí donde los ganadores van a lucir sus trofeos al término de la ceremonia -y los perdedores a ahogar sus penas- tendrá preparadas mil botellas de Moet & Chandon para sus 1.500 invitados, por no hablar del postre tridimensional de chocolate que puede verse con gafas 3D. Con el afamado chef Wolfgang Puck como cerebro de la noche, la fiesta agasajará a sus invitados con chuletas de cordero, mini pasteles de pollo, hamburguesas de buey de Kobe y estatuillas de Óscar rellenas de chocolate y bañadas en oro.
«Creo que debe ser una fiesta, y no solo una cena», explicó el chef australiano a The Hollywood Reporter. Así, se evitará la tradicional cena de mantel en pro de un buffet más informal. «El objetivo es que la gente pueda sentarse con quien quiera, no con alguien a quien no conoce», explicó. «Antes se veía una mesa con Francis Ford Coppola, otra con Billy Crystal, otra con Barbara Streisand... Pero ellos querían sentarse junto. Sin embargo, que nadie piense que los Óscar son cosa de una noche.
Aunque la Governors Ball es la principal fiesta de la semana, por todo Hollywood hay multitud de galas para divertir a las estrellas, entre ellas una que organiza cada noche de forma diferente la revista Vanity Fair.
Pero además, hay varias celebraciones paralelas, como la cena de gala por el 40 aniversario del Oscar honorífico a Charles Chaplin en el Chateau Marmont, el miércoles, o la cena benéfica de Oxfam cuyo anfitrión es el británico Colin Firth, que el año pasado fue coronado mejor actor.
Eva Longoria también organiza dos fiestas pre Oscar, y quienes quieren ver a estrellas podrán disfrutar de todo un desfile de celebridades en la cena de Paramount y Grey Goose de la Soho House, un club de lo más «trendy» en West Hollywood.
Tampoco se queda corta la quinta edición del cocktail de mujeres en el cine, organizado por Gwyneth Paltrow y Cathy Schulman, donde estrellas como Octavia Spencer, Ellie Kemper, Vanessa Hudgens, Gabourney Sidibe o la nueva «chica Bond», Berenice Marlohe, figuran en la lista de invitadas junto a otras 17 candidatas y excandidatas al Óscar.
Martin Scorsese, que parte como uno de los favoritos en esta edición, organiza un evento en el Hotel Bel Air para recaudar fondos para la Fundación de Cine, mientras que la crème de la crème del panorama indie se dejará ver el sábado en la fiesta que tendrá lugar tras la gala de los Independent Spirit Awards en una gigantesca carpa en la playa de Santa Mónica.
La misma noche de los Óscar, el domingo, una de las fiestas más conocidas es la organizada por la fundación de Elton John para combatir el sida. Entre los invitados figuran desde Neil Patrick Harris a Tyler Perry, Ellen DeGeneres, Brooklyn Decker, Jessica Alba, Kim Kardashian, Leona Lewis, Liam Hemsworth o Mena Suvari, y el objetivo es recaudar más de cuatro millones de dólares. Aunque aún más exclusiva es la fiesta que celebra esa noche Vanity Fair. En palabras de la web de cine The Wrap: «Es una sala llena de estrellas de cine.»