Sacha Baron Cohen podrá asistir a los Óscar

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

La Academia había estudiado prohibir la entrada al británico si asistía ataviado como líder ficticio de Oriente Próximo al que encarna en «The Dictator»

25 feb 2012 . Actualizado a las 23:38 h.

Sacha Baron Cohen ha vuelto a armarla. Y ya se le puede considerar un experto en eso. El controvertido actor británico, recordado por sus polémicos roles como Borat o Brüno, es conocido por sus apariciones provocativas, bien sea irrumpiendo en el medio de un desfile de Agatha Ruiz de la Prada en la pasarela de Milán, bien lanzándose encima de Eminem vestido de semidesnudo cupido en la gala de los MTV, para el (falso) cabreo del rapero.

Lo último ha sido una serie de discusiones con la Academia de Hollywood, en las que se estudiaba prohibir al actor la entrada en la gala de los Óscar si este asistía como el líder ficticio de Oriente Próximo al que encarna en su nuevo trabajo, The Dictator .

Finalmente, Baron Cohen, informó a través de twitter que el domingo podrá caminar por la alfombra roja con ese particular atuendo. Y, sin dejar de lado la polémica, dedicó a la Academia un mensaje coherente con su rol como dictador Aladeen de la ficticia república de Wadiya.

«¡La victoria es nuestra! Hoy, la gloriosa nación de Wadiya ha triunfado sobre las víboras sionistas de Hollywood. El mal y todos los que hacen de Satán su protector han sido derrotados y lanzados al Pacífico. ¡Lo que trato de decir es que la Academia se ha rendido y nos ha enviado dos entradas y un pase del parking!», aclama el actor encarnando al soberano a través de twitter, en un mensaje que se puede encontrar también en la página web del falso país. Y remata diciendo que «¡Hoy, los Óscar; mañana, Obama!».

El actor, de 40 años, también difundió anoche una foto en la que aparece con una tupida barba negra y uniforme bajo el epígrafe de «Victoria», con dos entradas para la gala en una mano y una pistola dorada en la otra.

Sin duda, la película The Dictator, dirigida por el también director de Borat o Bruno Larry Charles, no se puede quejar de la publicidad que ha conseguido ya.