Lo más preocupante ha sido la pérdida de empleo en los audiovisuales
23 abr 2012 . Actualizado a las 22:51 h.La taquilla del cine español ha caído un «preocupante» 42 % en lo que va de año al pasar de 43,5 a 23,5 millones de euros, mientras que la cuota de pantalla se ha situado en un 12,9 %, según ha anunciado hoy el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles, Pedro Pérez. En una rueda de prensa ofrecida en el marco del Festival de Málaga, el presidente de la FAPAE ha señalado que se trata de una situación preocupante pero que no es una «debacle».
Los datos indican que, a fecha de ayer, la recaudación global en los cines españoles ha sido de 180 millones de euros (157 millones corresponden a películas extranjeras y 23,5 a las españolas), mientras que en el mismo periodo del 2011 fue de 214 (178 y 43,5 millones, respectivamente), es decir, un 16 % menos.
En cuanto a la producción, Pérez ha señalado que a fecha de 20 de abril del 2012, se han producido en España 25 películas, frente a las 42 del mismo periodo del 2011; se han hecho diez coproducciones, tres menos, y se han empezado 33 rodajes, un 47,6 % menos.
Con todo, lo más preocupante ha sido la pérdida de empleo en los audiovisuales, que por primera vez supera a la media del sector servicios donde se engloba: un 5,2 % frente al 2 %.
Pérez, acompañado de la directora general del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Susana de la Sierra, ha anunciado también el 1 de enero del 2013 como la probable fecha de entrada en vigor de la renovada Ley del Cine. Un modelo «mixto» que Pérez confía en que ayudará a eliminar la actual incertidumbre que, en su opinión, está detrás de la parálisis que atenaza hoy a la industria española. Según ha dicho Pérez en rueda de prensa, y ha ratificado De la Sierra en declaraciones a la prensa, se maneja un calendario que calcula para antes de junio la concreción del porcentaje de desgravación fiscal que obtendrán los productores y para noviembre el fin de la tramitación de la ley y su publicación en el BOE.
De ser así, y una vez la normativa sea aceptada en la Unión Europea, la nueva ley estaría en vigor en esa fecha, algo que le parece «realista» a De la Sierra, quien, por su parte, ha confirmado que en las próximas semanas le esperan reuniones en Bruselas para agilizar los trámites. «El nuevo modelo no tiene por qué arrasar con lo anterior», ha dicho Pérez, a quien preocupan más las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre la supresión de las series de televisión de producción española «porque es ocio, mientras gastan 81 millones de euros en películas americanas, que son cultura». «Creo que debería repensárselo el ministro de Hacienda y hablar de lo que sabe, porque de esto -ha dicho un enfadado Pedro Pérez- claramente no sabe».
El presidente de FAPAE ha señalado que los productores son «los primeros en hacer más con menos». «Estamos -ha agregado- dispuestos a barajar cualquier fórmula, pero no me vale que tengamos que negociar con el ministro de Hacienda», aunque también ha añadido que las relaciones y el entendimiento con De la Sierra son «inmejorables». Ha recordado que los productores sitúan el porcentaje necesario de ayudas fiscales al cine en el 40 %, lejos de la media europea del 25 %, y lejos también del 18 % actual, una cifra que «no ha funcionado», según Pérez, por varios motivos, pero sobre todo «porque Hacienda tiene muchos mecanismos para hacer ineficaz la norma».
A pesar de esta situación, el presidente de FAPAE ha animado a rodar, porque «cualquiera que quiera hacer una película en este momento tiene los mismos riesgos que antes» y ha asegurado que cree «garantizado» el cobro de las deudas por amortización (pendientes del 2010).
El presidente de FAPAE también ha reclamado consenso y acuerdo para decidir el presidente de RTVE. «Necesitamos un profesional para poder hablar de cine en la tele pública», ha dicho Pérez, quien ha reiterado su opinión de que «el ministro de Hacienda no debe programar» la televisión pública. Además, ha pedido más implicación del ICO en proyectos audiovisuales -«somos muy buenos pagadores», ha dicho-, y más campañas para mejorar la aceptación del cine español.