Había anunciado que no aceptaría premios del Estado y declina el galardón, dotado con 20.000 euros
26 oct 2012 . Actualizado a las 12:00 h.Había anunciado en artículos y entrevistas que no aceptaría galardones de carácter institucional ni remuneraciones procedentes del erario y ayer Javier Marías (Madrid, 1951) tuvo ocasión de certificar su coherencia. Su último libro, Los enamoramientos, fue merecedor del Premio Nacional de Narrativa, pero en cuanto le fue comunicada la noticia, Marías confirmó su postura y declinó aceptarlo. El reconocimiento lleva aparejada una dotación de 20.000 euros que, según el Ministerio de Cultura, la entidad que concede el premio, permanecerá en los presupuestos del departamento.
Por la tarde Javier Marías compareció en el Círculo de Bellas Artes para reiterar sus argumentos. «He dicho en no pocas ocasiones que en el caso de que se me concediera no podría aceptar premio alguno. Ahora que se ha dado, sería aprovechado desdecirme de lo manifestado», explicó Marías. «Estoy siendo coherente con lo que siempre he dicho, que nunca recibiría un premio institucional. Si hubiera estado el PSOE en el poder hubiera hecho lo mismo», añadió Javier Marías, para disipar dudas acerca de una posible motivación política tras su decisión, aunque también admitió que la crisis económica había, de algún modo, reforzado su convencimiento de que debía rechazar el premio: «Es un momento de gran dificultad económica para todo el país, para mucha gente. Quizás lo de aceptar el premio y luego donar el dinero habría sido un poco demagógico. Creo que es mejor que el ministerio lo destine a lo que le parezca. Ojalá lo destinaran a las bibliotecas publicas».
«No sé si estoy siendo muy sensato, porque llevo 35.000 euros rechazados en lo que va de año»
Marías también invocó lo «chocante» que le resultaba que sus «maestros» Benet, García Hortelano y Mendoza no hubiesen sido distinguidos con un premio nacional: «Si ellos no lo recibieron, ¿por qué habría de merecerlo yo?».
El escritor reveló que era el segundo premio que rechazaba este año, ya que declinó otro dotado con 15.000 euros, de carácter privado; precisamente por ello evitó identificarlo. «No sé si estoy siendo muy sensato porque llevo 35.000 euros rechazados, aunque a veces vale la pena si te sientes más tranquilo con tu propia conciencia». Marías también quiso dejar muy claro que la suya no era una postura «arrogante» y que no era agradable «decir que no a un reconocimiento» que agradeció sinceramente al jurado, al que no quiso «hacer un feo». El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, manifestó su respeto por la decisión de Marías.