La Generalitat valenciana pone a la venta la Ciudad de la Luz

Xesús Fraga
X. Fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Privatizará los estudios, la escuela de cine y los terrenos del complejo

06 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Ciudad de la Luz de Alicante está oficialmente en venta. La consejera de Turismo, Cultura y Deporte de la Generalitat valenciana, Dolores, Johnson, compareció ayer en las Cortes, donde confirmó que la venta ya es un «proceso abierto» en el que el criterio que primará será «la mayor oferta económica». La intención del gobierno autonómico valenciano es que el complejo cinematográfico acabe en manos de una empresa «solvente y económicamente preparada». Según Johnson, una veintena de firmas ya han mostrado su interés por la Ciudad de la Luz.

La venta da a un giro al proceso de externalización iniciado en el 2011. Si en un primer momento solo la gestión pasaría a manos privadas, el futuro comprador de la Ciudad de la Luz se hará con todas las instalaciones: los estudios y la escuela de cine, además de los terrenos sobre los que se asientan. El proceso será tutelado por la Comisión Europea, que este mismo año declaró ilegal la ayuda de 265 millones de euros con los que la Generalitat financió el complejo cinematográfico. En el 2008 los estudios británicos Pinewood denunciaron que esta inyección de dinero público distorsionaba la competencia en el mercado y que debía devolverse. La Comisión Europea consideró ilegal la ayuda y, aunque el gobierno valenciano ha recurrido esta decisión, la Ciudad de la Luz deberá devolver la cantidad, independientemente de que el fallo final sea a su favor, algo que se podría demorar años.

Un símbolo

Lo que en su origen era el proyecto del director Luis García Berlanga para construir una escuela de cine derivó en una megaconstrucción que se ha convertido en un símbolo de las grandes inversiones fallidas en la Comunidad Valenciana, junto al parque temático Terra Mítica o el aeropuerto de Castellón. Hace apenas unos meses la Ciudad de la Luz fue puesta como ejemplo por The New York Times del «frenesí por la construcción» y resultado de la fatal combinación de ambiciones políticas con el acceso a fácil financiación a través de Caja Mediterráneo, ahora en quiebra.

En la misma sesión, ayer en las Cortes la oposición denunció la gestión que ha derivado en un desastre financiero que ha hecho la venta total inevitable. La portavoz del PSOE calificó la Ciudad de la Luz de «pozo sin fondo» un proyecto cuyas estimaciones iniciales cifraban en un coste de 101 millones, con una posible desviación del 30 %, pero que acabó en 274, casi el triple, según un informe encargado por la Comisión Europea.