Afirma que la ley que le dará más autonomía garantiza mayor calidad
16 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La Biblioteca Nacional de España (BNE) ha celebrado este año su tricentenario, que ha servido para que los ciudadanos conozcan mejor la labor y los tesoros de una de las grandes instituciones culturales del país. Mas de 180.000 personas han pasado por la salas de exposiciones en el paseo de Recoletos de Madrid y casi 20.000 asistieron a los ciclos de conferencias y conciertos. Su directora, Glòria Pérez-Salmerón, hace balance de las celebraciones, analiza el impacto de los recortes en la BNE y valora lo que supondrá la nueva ley anunciada por el Gobierno que la dotará de mayor autonomía.
-¿Cómo valora la celebración del tricentenario?
-La valoro muy positivamente ya que los resultados han sido y están siendo espectaculares. Los indicadores de impacto en los medios de comunicación así lo muestran. Solamente por la exposición con la que comenzamos el tricentenario, pasaron más de 75.000 personas. En un mes, nuestro segundo libro interactivo, los códices de Leonardo da Vinci, ha tenido 500.000 usuarios. Hemos realizado un gran número de actividades académicas y culturales y creo que hemos logrado nuestro objetivo: hacer que los ciudadanos sientan la Biblioteca Nacional como algo suyo.
-¿Cómo ha sido su experiencia personal al frente de esta institución durante este año tan emblemático?
-Una experiencia única. Aunque puede decirse que casi no he tenido vida personal durante este 2012, me congratulo de haber estado al frente de tan importante acontecimiento. Liderar la institución cultural pública más antigua de España ya es todo un reto profesional y un placer, pero, si además coincide con la magna celebración de su tricentenario, se convierte en una experiencia excepcional jamás imaginada.
-¿Qué destacaría de su mandato, que empezó con el anterior Gobierno y luego continuó con el actual al ser ratificada en el puesto?
-Puedo destacar la proyección externa con la estela que ha dibujado la Biblioteca Nacional saliendo de sus muros, yendo al encuentro del territorio, encontrándose con otras miradas en los museos de las comunidades autónomas, en Europa e Iberoamérica y en las bibliotecas más importantes de Estados Unidos. Y su capacidad de interacción mediante su web y los seguidores las redes sociales, situándose como la primera en el ránking de redes sociales de las bibliotecas del mundo. Internamente podemos ver el fruto del trabajo transversal que se está realizando para conseguir unidad en su gestión, ayudados por herramientas como la Intranet 2.0 y la gestión documental.
-¿Cómo se va a ver afectada la BNE por los recortes presupuestarios en el 2013?
-La Biblioteca Nacional se adelantó a los recortes presupuestarios y ya plasmó en su Plan estratégico 2012-2014 un plan de austeridad que se está ajustando al propuesto por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Y en ello estamos, analizando lo que hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos para establecer prioridades y recortar intentando conseguir el mínimo impacto en los servicios que ofrece a sus usuarios. Intentamos hacer más con menos.
-¿Qué supuso la degradación a subdirección general por el Gobierno anterior?
-Afectó al sueldo y al estatus de la Dirección, que figuraba en la estructura ministerial como dirección general y que desde el 2010 se convirtió en una subdirección general. Y no debería de haberse producido por la importancia y significación de la Biblioteca en las estructuras estatales. Sin embargo, no veo en qué le ha afectado a la Biblioteca Nacional en su día a día, ya que cuenta con una dirección que asume la responsabilidad global de la institución.
-¿Cuánto nos cuesta mantener la Biblioteca Nacional?
-En el 2010 costaba 83 euros por minuto, en el 2011 costó 80 y este año lo veremos en enero, cuando cerremos el año, pero en torno a los 70 euros por minuto.
-¿Qué supondrá la ley anunciada por el Gobierno que dará a la Biblioteca Nacional una autonomía similar a la que tienen los museos del Prado y Reina Sofía?
-Una nueva ley reguladora es un marco jurídico que dará más autonomía a la Biblioteca Nacional de España y responde a las necesidades de funcionamiento y gestión propias de una institución como la BNE, flexibiliza su gestión general y garantiza una mayor calidad. Representa una gestión más ágil y flexible de la institución manteniendo el carácter público. Además, proporciona una gestión económico- presupuestaria más dinámica. La contratación administrativa se agiliza y flexibiliza y aumenta la eficacia en la gestión de los recursos humanos.