Los noes a los reconocimientos oficiales de dos autores de cómic han coincidido en el tiempo
04 ene 2013 . Actualizado a las 11:54 h.Decir no a un reconocimiento oficial no es habitual, pero es cada vez más común. El dibujante Jan, creador de Superlópez, ha sido el último agraciado con una distinción institucional que practica el arte de decir no antes que gracias. Se niega a recibir la Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes.
Aunque escasos, los noes lastran a galardones tan apetecidos como el Nobel o el Óscar. El premio mayor de las letras españolas, el Cervantes, se ha librado hasta ahora de un desaire del que no está del todo a salvo. Marías dijo que no lo aceptaría si llegara. Lo mismo hizo en su día otro de sus candidatos recurrentes, Juan Goytisolo, que ya rechazó la Legión de Honor francesa.
El no de Jan ha coincido además con la negativa de un notable colega de oficio, el francés Jacques Tardi, un maestro del cómic que ha dicho que no quiere la Legión de Honor Francesa.
El no más sonado de este curso cultural fue el de Javier Marías al Nacional de Narrativa. Fue otro no educado y razonado. Marías explicó en rueda de prensa las razones para rechazar el premio y sus 20.000 euros «por coherencia» y porque le «parecería una sinvergonzonería» aceptarlo.
Santiago Sierra rechazó en el 2010 el Nacional de Artes Plásticas tras representar a España en la bienal de Venecia con una controvertida propuesta y, antes que Jan, los toreros José Tomás y Paco Camino devolvieron la Medalla de Oro de las Bellas Artes que se les concedió en el 2004 y el 2007. Renunciaron a la distinción al saber que la iba a recibir el espada Francisco Rivera Ordóñez, colega al que no consideraban artista.