El alto coste de las entradas, que oscila entre los 110 y los 352 euros, había provocado críticas entre los seguidores del grupo
05 abr 2013 . Actualizado a las 22:16 h.Las 65.000 entradas puestas este viernes a la venta para el concierto que los Rolling Stones darán en el parque londinense de Hyde Park, el próximo 6 julio, se agotaron en solo cinco minutos, pese a que su alto precio había provocado críticas.
El evento había generado gran expectación desde que la banda anunció el miércoles que volvería a actuar en ese escenario, casi 44 años después de su primer concierto en Hyde Park, que entonces fue totalmente gratuito.
La organización del concierto, AEG Live, apuntó que la respuesta del público ha sido «increíble» y aseguró que las entradas se hubiesen vendido en «cuestión de segundos» si el sistema pudiera procesar las peticiones más rápidamente.
El precio de la entrada básica para ver a los Rolling Stones es de 95 libras (110 euros) aunque también se vendieron «paquetes de entradas especiales» a 299 libras (352 euros), que ofrecen algunos privilegios a sus poseedores.
Aún así, afirmó la organización, los seguidores con las entradas más baratas podrán tener acceso a las primeras posiciones ante el escenario, tan cerca como para poder ver el «blanco de los ojos» de sus «Satánicas Majestades».
«A la gente que ha pagado por las entradas especiales se le tratará de una manera nunca vista. Pero cuando se abran las puertas, el que más corra se podrán colocar en primera fila», señaló AEG Live en un comunicado.
Ya el pasado año, cuando el grupo celebró su medio siglo de vida, se criticó duramente el precio de las entradas para sus actuaciones en el O2 Arena de Londres, que oscilaron entre las 95 y 375 libras (110 y 440 euros), mientras que las de zona VIP llegaron a las 950 libras (1.119 euros).
Entonces, el guitarrista Ronnie Wood aseguró que la banda no se sentía mal por cobrar esas cantidad a sus fans, al tiempo que recordó que los Rolling Stones también tenían que «ganar algo».
El primer concierto de los Rolling en Hyde Park tuvo lugar el 5 de julio de 1969, solo dos días después de la muerte de su guitarrista y miembro fundador Brian Jones, aunque también será recordado por el debut de su sustituto, Mick Taylor.
En este sentido, el guitarrista Keith Richards reconoció que el evento tendrá «un cierto componente emocional», pero que no se «convertirá en un funeral» sino que será «más como una celebración» en honor de Jones.
Antes del concierto de Hyde Park, los Rolling Stones volverán a actuar el 29 de junio en el festival británico de Glastonbury, donde compartirán cartel con grupos como Mumford and Sons, Arctic Monkeys, Primal Scream y Nick Cave And The Bad Seeds.
Después de Londres, continuarán con la gira 50 And Counting por Estados Unidos y Canadá, donde el grupo tiene previsto comenzar su periplo musical en el Staples Centre de Los Ángeles y a la que seguirán Oakland, San José, Las Vegas, Anaheim, Toronto, Chicago, Boston y Filadelfia.
Los Stones, con el cantante Mick Jagger y Richards a la cabeza, volvieron a los escenarios el pasado año, después de cinco años de silencio, con el lanzamiento de un recopilatorio con dos temas nuevos -GRRR!- y una mini-gira de cuatro fechas que bautizaron como 50 And Counting por haber cumplido su 50 aniversario.