Una mujer tropieza y rompe un jarrón de Weiwei en una exposición en Sevilla

La Voz

CULTURA

El jarrón es uno de los 96 que integran la instalación denominada «Ghost Gu Coming Down the Mountain», que ocupa íntegramente una sala

12 abr 2013 . Actualizado a las 16:53 h.

Una visitante ha roto accidentalmente, al tropezar, uno de los jarrones que integran una instalación del artista chino Weiwei en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), en la Cartuja de Sevilla.

Según han informado hoy a Efe fuentes del CAAC, el accidente se produjo ayer cuando una señora mayor tropezó y cayó sobre el jarrón.

El jarrón es uno de los 96 que integran la instalación denominada «Ghost Gu Coming Down the Mountain», que ocupa íntegramente una de las salas de exposición.

Estos 96 jarrones de porcelana se muestran conformando ocho filas, con una docena de ellos en cada una, perfectamente alineados, de modo que los visitantes transitan alrededor del rectángulo que conforman estas piezas.

Se da la irónica circunstancia de que en uno de los vídeos que integran la exposición de Weiwei se ve al artista chino dejando caer, y rompiéndolos, jarrones chinos de porcelana, dejando además la duda de que sean antiguos y valiosos o copias.

El CAAC ha emitido un comunicado en el que asegura que han tomado las «medidas oportunas para preservar la obra» y ha informado al artista de lo sucedido.

«En estos momentos se están elaborando los informes técnicos y científicos preceptivos para solventar los efectos del incidente y volver a abrir la sala a la visita pública», añade el comunicado

La exposición de Ai Weiwei, titulada «Resistencia y tradición», permanece abierta al público, al igual que el resto de las muestras y el monumento que aloja al museo.

Desde su inauguración el pasado 1 de febrero, la exposición ha registrado 30.000 visitas y su pieza más conocida es «Pipas de girasol 2010», una instalación que ya mostró en la londinense Tate Modern y que, en el caso de Sevilla, está integrada por unos 3,3 millones de pipas de girasol hechas en porcelana, que pesan unas cinco toneladas y que cubren, como una alfombra, el suelo de una sala.