La compañía cinematográfica echará el cierre a causa de la difícil situación económica que atraviesa
18 abr 2013 . Actualizado a las 22:41 h.Alta Films, la principal distribuidora española de cine de autor, se verá obligada a echar el cierre de forma inminente debido a su difícil situación económica. A no ser que ocurra «un milagro». Así lo ha confirmado hoy su propietario y actual presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho: «Hasta aquí hemos llegado, hemos resistido mientras se ha podido... pero la gente ha dejado de ir al cine, el deuvedé está arruinado y las televisiones, sobre todo la pública, ya no apoyan al cine español ni al cine de autor en general».
González Macho reconoce que no ve forma alguna de seguir adelante con su actividad cinematográfica sin un inversor que relance una empresa que, a día de hoy, cuenta con tan solo cuatro salas de cine (de 200) y 26 trabajadores (de los 500 iniciales). «Llevo dándole vueltas cinco o seis meses a esta decisión y veo que no hay forma de salir, salvo que venga la virgen María, algo en lo que no creo demasiado, o un chinito, que son los únicos que pueden hacer milagros hoy en día». Las salas Renoir de Princesa, Plaza de España y Retiro, en Madrid, y Floridablanca, en Barcelona, permanecerán abiertas por ahora; «todas las demás están cerradas», ha apuntado González-Macho.
El cierre de Alta Films supone un duro golpe para el panorama cultural español. Michael Haneke, Woody Allen, Sergio Cabrera, Arturo Ripstein, Eric Rohmer, Krzysztof Kieslowski o Danny Boyle son algunos de los grandes nombres del cine de autor mundial distribuidos por el sello, cintas que, durante años han despuntado en los festivales cinematográficos más importantes del mundo. El nombre de Enrique González Macho (Santander, 1948) está asociado, como productor, también a la mejor filmografía española de las últimas décadas, con títulos como La noche de los girasoles (2006), de Jorge Sánchez-Cabezudo; Te doy mis ojos (2003), de lciar Bollain, o Fuerte Apache (2007), de Jaume Mateu Adrover.
Además de la subida del IVA, cuya incidencia en su decisión de cerrar Alta Films «es difícil de cuantificar», el director señala como motivo destacado del cierre la falta de interés de las televisiones en el cine independiente, en especial de RTVE, que lleva «ni se sabe» sin comprarlo y «además ha anunciado que no lo va hacer». «No se puede concebir el cine si no hay televisiones detrás, ni aquí ni en ninguna parte del mundo, porque el vídeo está muerto y las nuevas tecnologías no funcionan y no hay más, si se cierra esa puerta, que es esencial, pues apaga y vámonos», añade.
La piratería en Internet es otra de las fallas del sistema a juicio de González Macho, quien describe el problema muy gráficamente: «La legislación no funciona un carajo». Preguntado por qué puede hacer el sector ante este problema, el presidente de Alta Films señala: «Nosotros nada, depende del poder político». El problema del cine, según González Macho, es que no se aborda como un problema global. «El cine ya no se puede contemplar como una cuestión de salas, o de vídeo o de tecnologías, es un asunto audiovisual en el que entra todo, y si en el gazpacho falta algo, pues sale soso».
González Macho, que recuerda que es también fundador de la plataforma de Internet Filming, no tiene intención por ahora de dedicarse a la distribución en esa ventana, porque, asegura, «la red es futuro pero no es realidad, lo dije hace cuatro años y seguimos igual». Internet «no tiene un peso económico dentro de la industria del cine», afirma, «y tampoco lo tendrá en el futuro inmediato», agrega, recordando que la Red «no es sostén del cine en ninguna parte del mundo, incluido EE.UU.».
Reacciones al cierre de Alta Films
Las reacciones no se hicieron esperar. «Qué noticia más triste», escribía en Twitter el cineasta Daniel Sánchez Arévalo (AzulOscuroCasiNegro). «Terrible», añadía el actor Miguel Ángel Silvestre (Sin tetas no hay paraíso). «Qué triste ver cómo muere la cultura», apostillaba su compañero Tristán Ulloa (Lucía y el sexo). El escritor e intérprete Carlos Bardem, que también forma parte del reparto de esa producción, ha señalado en su perfil: «Qué pena, que vergüenza, que destrucción, que empobrecimiento de un país y su cine».
Eduardo Noriega ha querido destacar que desde hace más de 20 años, su vida como aficionado al cine, al igual que la de muchos de sus compañeros, ha «estado ligada» a los Cines Renoir -propiedad de esta empresa- y a Alta Films, por lo que su cierre es «una pena» y una «tragedia para el cine». Actrices como Assumpta Serna ha dado su adiós a «44 años de historia por y para el cine», mientras que sus compañeras Mariola Fuentes, María Valberde y Natalia Mateo, han compartido su «tristeza» por la desaparición de la productora y distribuidora de cine independiente.
El anuncio del cierre también ha contado con el mensaje de solidaridad del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha calificado el anuncio como «una pésima noticia para la cultura española y para todos los amantes del cine». Junto al político, periodistas de cine y personas anónimas han mostrado a lo largo de la jornada su pesadumbre por el cierre de esta distribuidora que ha apoyado el cine de autor nacional y ha hecho llegar al público español cintas de realizadores extranjeros como Nanni Moretti, Eric Rohmer, Danny Boyle o Steven Soderbergh.