Silvia Pérez Cruz: «Son canciones de desamor de gente con dignidad para sufrir»

Camilo Franco

CULTURA

El Goya a la mejor canción por «Saeta» descubrió a Silvia Pérez Cruz al gran público, pero la cantante y el Javier Colina Trío ya habían grabado en el 2011 un disco, «En la imaginación», para descubrir la intensidad de la música cubana y lo cuidado de sus historias

07 jun 2013 . Actualizado a las 13:28 h.

Santiago | Gaiás | Museo | Mañana | 21 horas | De 10 a 12 euros

Los reunió la música cubana con sus amorosas derrotas llevadas con dignidad y entre la admiración mutua y el buen feeling sacaron En la imaginación, una revisión del cancionero cubano tocado sobre un jazz que facilita cantar. Hace dos años que sacaron el disco y, aseguran, en el directo se va estirando. Silvia Pérez Cruz, nieta de ourensanos de Correchouso e hija de un habanero convencido, y Javier Colina le darán este sábado otra vuelta a este «impresionante cancionero».

Pregunta. ¿Como se urde un disco entre músicos que no se conocen?

Javier Colina. Tenía un montón de canciones que me gustaban. Sobre todo por las letras. Me gustaba la música, pero estaba impresionado por las letras. Conocía a Silvia y cuando la escuchas cantar por primera vez te das cuenta de que algo nuevo empieza.

Silvia Pérez Cruz. Lo primero que tengo que decir es que Javier era mi músico favorito. Soñé con cantar con él. Me mandó un disco con unas canciones recopiladas por él y me dijo: «Escúchalas, no las estudies». Me insistió en que me fijara en los textos.

J. C. Después nos encontramos para ensayar y ya me di cuenta de que iba la cosa para largo, porque teníamos una onda muy buena y lo que hicimos entre todos fue cuidar las canciones, porque cuando tienes una materia prima como esa y alguien canta con el magnetismo de Silvia las canciones siempre salen bien.

P. El disco es un cruce de música cubana sobre un aire de jazz.

J. C. Tomamos jazz o música latina, pero creo que no importa mucho. El sonido del trío es de jazz, pero lo que importa en este caso son las canciones. El jazz está presente, pero no es lo que manda. En el fondo esto es música africana con una métrica castellana para las letras. Esa combinación es el bolero.

S. P. C. Es música cubana de los años cincuenta sobre un fondo de jazz. Para mí, el trabajo era encontrar el tono a cada historia. Siempre pensaba que estas historias que cuentan las canciones le pasaban a gente de más edad que yo, así que estaba dándole vueltas a cómo tendría que intérpretarlo. Son canciones de desamor de gente que tiene una dignidad para sufrir esos problemas, una dignidad ligada un poco al humor: sí, me está pasando esto, pero lo voy llevando.

P. Desde el punto de vista musical, ¿cómo se acerca a las canciones?

S. P. C. El trío tiene una forma de tocar muy segura. Yo estudié en el jazz, así que me siento muy cómoda en él. Pero en este caso, lo importante es que canto para contar las historias y el jazz que hace el grupo me permite estar muy tranquila y cantar de una manera en la que me puedo sentir muy cómoda.

J. C. Procuramos servir a la canción, servir a las letras, y creo que el jazz sirve muy bien a este propósito.

P. Usted ha cantado de todo, de María la portuguesa a Paraules d?amor.

J. C. No tengo interés en ser especialista en algo. Mi objetivo como músico es aprender, es encontrar en cada género los recursos particulares y que cada estilo me sirva para mejorar. No lo puedo cantar todo. Estoy muy a gusto con todo tipo de música y procuro pasar las canciones por mi filtro respetando la naturaleza de cada género. Yo no sé cantar flamenco, me acerco, pero no puedo cantarlo como si fuera una cantaora flamenca.

P. El patrimonio de la música cubana, salvo algunas canciones, no está muy cuidado en la música española.

J. C. Totalmente descuidado. Es el mercado anglosajón el que predomina, pero la música cubana tiene una riqueza muy grande. Una riqueza que había que enseñar y que cantar porque tiene un sentido único de la combinación de letra y música. Tiene su lenguaje, tiene sus ritmos, que son el resultado de una combinación de músicas que no se dan en otra parte. Creo que, además, a diferencia de otras músicas, la letra es muy importante y no me canso de insistir en que hay que escuchar lo que dicen estas canciones. Intentamos que las canciones se escuchen bien, creo que el jazz y la música cubana cuadran bien en este sentido y que la manera en que interpretamos las canciones respetan el sentido que tienen. Pueden ser entendidas como jazz si se quiere, pero son canciones cubanas, con su raíz africana, boleros con sus historias de amor y desamor.

S. P. C. Estas son canciones cubanas, pero son canciones universales. Cuando las escuchas puedes pensar incluso que son canciones de cantautor, tienen ese esmero en las letras y en las músicas.

P. ¿El Goya a la mejor canción por Saeta en la película Blancanieves ha cambiado su carrera?

S. P. C. No la ha cambiado. Hay mucha más gente que me felicita y hay mucha más gente que sabe quién soy. Ahora quizá salgo más de Cataluña a cantar y la gente cuando me escucha pues sabe lo del premio.

P. ¿No le parece un poco injusto que sea más conocida por un premio en una película que por los discos o los conciertos?

S. P. C. Entiendo lo que quieres decir. Me dedico a la música desde los 18 años y siempre he tenido una carrera de ir progresando lentamente, paso a paso, aceptando que hay escalones que son más difíciles de saltar. El Goya me ha ayudado a subir un escalón que era más alto que los otros, así que me siento muy feliz por el premio, muy reconocida. De todas formas, siempre me he sentido muy bien tratada y muy cuidada en Cataluña, con muchas actuaciones, con atención por parte del público y de la prensa. Siempre me he sentido muy bien tratada y ahora creo que el público sabe un poco más qué es lo que hago. De todas formas también lo entiendo como que cuando menos lo esperas te llega un regalo. Creo que es como recoger el fruto de años de trabajo.

P. Hay quien señala sus orígenes gallegos.

S. P. C. Mis abuelos paternos eran gallegos. De un pueblo de Ourense llamado Correchouso. En mi casa se conservó durante toda la vida la costumbre de comer pulpo con cachelos en Navidad y he viajado algunas vacaciones a la aldea. Mantengo una conexión muy fuerte con Galicia y he cantado en gallego en el disco que saqué el año pasado (11 de noviembre), en una de las canciones de ese disco que estaba dedicada a mi padre.

P. Tampoco será difícil encontrarse a gallegos en Barcelona.

S. P. C. No creas, me los encuentro más en los aviones cuando viajo que caminando por Barcelona.

P. ¿Ya es hora de ponerse con otro disco?

S. P. C. Todavía estoy con la gira de 11 de noviembre, aunque se ha cruzado un poco con los conciertos de En la imaginación. Pero cuando una cosa funciona tan bien, como son los conciertos con Javier y el trío, hay seguir con ella y llegar a más gente, no hay que dejarlo antes. Voy alternando el trabajo con los dos discos.