









El actor protagoniza «The Gran Budapest Hotel» del director Wes Anderson encargada de abrir el Festival de Cine de Berlín
06 feb 2014 . Actualizado a las 22:39 h.La Berlinale abrió el desfile en su alfombra roja con la marea de estrellas de The Grand Budapest Hotel, una comedia corrosiva capitaneada por Ralph Fiennes y con una veintena de secundarios de lujo, como Bill Murray, Owen Wilson, Adrian Brody, Willem Dafoe, Jude Law, Edward Norton y Tilda Swinton. El festival se aseguró con ese filme, dirigido por Wes Anderson, una apertura diseñada para multiplicar los «flashes» en todas direcciones, desde el impecable Fiennes al resto del elenco, casi al completo en Berlín.
The Grand Budapest Hotel va de lo esperpéntico a la trama policiaca, con pinceladas reflexivas acerca de la Europa de entreguerras y centrada en la figura del perfecto conserje, Monsieur Gustave, al que la herencia de una de sus octogenarias clientes y amantes convierte en preso, primero, y prófugo, después. «Tuve el privilegio de que aceptaran viajar y trabajar bajo presupuesto por un par de minutos de gloria», ironizó Anderson, cuyo filme fue parcialmente rodado en un desvencijado almacén de Görlitz (frontera germano-polaca) y entre hermosos paisajes nevados.
Todo gira entorno a Ralph Fiennes, «porque hicimos su papel pensando en él», dijo el director, y desde la certeza de que «tal vez otros papeles (los secundarios) habrían sido intercambiables», pero no el del conserje o su botones, el debutante Revolori. «No me siento tan protagonista. Toda película es un trabajo en equipo», respondió elegantemente Fiennes, perfectamente encajado en la absoluta corrección también ante los medios.
Anderson regresó así a la competición de la Berlinale con una película cien por cien fiel al estilo de las dos precedentes, con las que ya buscó, sin conseguirlo, el Oso: The Royal Tenenbaum (Los Tenenbaums. Una familia de genios), en 2002, y luego en 2005 Life Acquatic.
Divertió a ratos y, cuando no lo hizo, por lo menos entretuvo al público de la Berlinale con la serie de grandes actores a los que hay que ir descubriendo detrás de maquillajes excesivos, en el caso de Twinton, o convertidos en perversos legítimos desheredados, Defoe y Brody. Es casi imposible citar a todos los actores que discurren por el filme, de clientes del establecimiento, colegas del conserje, presos, policías a soldados, cuyo eje es un hotel de lujo en el corazón de la Europa de 1932, donde en cualquier momento estallará la guerra. Ninguno de ellos tuvo siquiera sus dos minutos de protagonismo en la conferencia de prensa, eclipsados unos por otros y resignados, también ahí, a ser secundarios.
Encontrar la nuevo y lo que no está presente
The Grand Budapest Hotel abrió la sección a concurso en la Berlinale, integrada por 20 filmes y con abultada presencia de cineastas latinoamericanos. «Para esto estamos aquí: para hallar lo nuevo, lo dinámico, lo que no está tan presente en los circuitos más habituales del cine», afirmó el presidente del tribunal, James Schamus, en la jornada inaugural, donde destacó su «satisfacción» por la fuerte presencia a competición de filmes asiáticos y latinoamericanos.
Si Anderson desembarcó en la Berlinale con muchos de sus actores, Schamus compareció secundado por sus compañeros de jurado al completo, entre los que están el actor austríaco Christoph Waltz, la directora iraní Mitra Farahani y su colega francés Michel Gondry.
Recuerdo a Philip Seymour Hoffman
Schamus aprovechó la ocasión para recordar que la Berlinale rendirá tributo a Philip Seymour Hoffman, fallecido el pasado domingo. «Estará aquí, se hará presente», afirmó el presidente del tribunal. Berlín acogerá la proyección, el próximo martes, del biopic Capote, que le valió al actor un Oscar y un Globo de Oro.
Tras el mediático arranque de hoy de la Berlinale se espera el sábado a quien, según los planes del festival, está destinado a acaparar el máximo despliegue de «flashes»: George Clooney, director y actor de The monuments Men, junto a Matt Damon, John Goodman y, de nuevo, Bill Murray.
Asimismo, también se espera la proyección, también fuera de competición, de Nymphomaniac. Volume I, la versión íntegra del filme de Lars von Trier, interpretado Charlotte Gainsbourg en la piel de la voraz ninfómana.