José-Carlos Mainer: «Siempre dejó en sombra parte de su vida»

La Voz

CULTURA

29 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Análisis de una insatisfacción. Este es el título de la primera tesis doctoral hecha en España sobre Wenceslao Fernández Flórez. La hizo José-Carlos Mainer en 1972, «pero no se publicó en forma de libro hasta 1976», explicaba ayer.

-¿Por qué insatisfacción?

-Había una insatisfacción en doble sentido: la de Fernández Flórez, que fue un hombre insatisfecho con los resultados de su profesión literaria, con el mundo que le rodeada, y la insatisfacción mía, que entonces era casi irritación contra Fernández Flórez porque no parecía acabar de darse del todo a la vista.

-¿Escondía su vida?

-Esa era la sensación que daba. Comprobé que había generado muy poca bibliografía académica, y sigue así. En cambio había muchas notas de colegas que insistían en que era muy sociable, un humorista profesional, pero que se escurría a la hora de la verdad, siempre dejaba en sombra una parte de su vida.

-¿Influyó en la literatura?

-En la de humor sí, crea un tipo de humor. Cuando Umbral dice, muy injustamente, que Fernández Flórez es un escritor cuyo humor caduca cuando aparece La Codorniz se olvida de que Fernández Flórez colabora en la revista y tenía mucho que ver con ella. En 1920 Julio Camba, que era su gran competidor, en La rana viajera se descubre ante Fernández Flórez y dice que ha llegado a San Sebastián y Fernández Flórez no ha dejado nada sin decir de la ciudad.

-¿Ya había peleas de escritores?

-Había menos peleas, y era más habitual un mayor reconocimiento del magisterio ajeno.