Aboga por «sacar adelante» la industria nacional y la Ciudad de la Luz «para que dé dinero» y «se promocione»
25 abr 2014 . Actualizado a las 18:57 h.El actor Javier Cámara ha afirmado que el Gobierno tiene que estar «dando palmas», porque un éxito como Ocho apellidos vascos le «reporta unos 8 o 9 millones a través del 21 % de IVA, y las ayudas de este año han sido de unos 32 millones», por lo que «con una película ya han recortado». «Lo que reciben es mucho más de lo que ellos aportan al cine», ha destacado.
Javier Cámara y Raúl Arévalo, junto al director alicantino Jorge Torregrossa y los productores Pedro Pastor y Beatriz Bodegas, han presentado este viernes en la Sala Luis G. Berlanga del edificio Rialto de Valencia el largometraje La vida inesperada, una comedia de coproducción valenciana que tiene como trasfondo una cuestión de actualidad como es la inmigración.
«No es una crítica, simplemente es un negocio, promocionar cultura es un negocio, cuando las cosas van bien, funcionan», ha detallado Cámara, quien ha lamentado que se pongan «muchas trabas» y que no haya una ley de mecenazgo «potente».
A este respecto, el actor ha mencionado el caso de Canarias, adonde asegura que están llegando rodajes españoles e internacionales, por lo que ha estimado que «algo estarán haciendo». «Con esta Ciudad de la Luz maravillosa que tenéis aquí cerrada, los mejores estudios de Europa y están cerrados», ha criticado, de modo que ha animado a «hacer algo para sacar eso adelante, para que dé dinero, para que se promocione, y hacerlo como sea», ha sentenciado.
En esta línea, Cámara ha aconsejado al director de CulturArts que para conseguir una ley audiovisual «se debería preguntar a los profesionales del sector». Asimismo, ha indicado que en Estados Unidos hay exenciones fiscales para la producción de películas -en el caso de Nueva York del 30 %-.
Tras un pase de la película, los actores han hablado en rueda de prensa sobre la película, presentada por el director general de CulturArts, Manuel Tomás, y han hecho hincapié en las «dificultades» iniciales para sacar adelante el proyecto.
«Sorprende que la prensa ve la película y hablas con ellos y tienen una idea de que esta es una gran película de estudio porque tiene el sello de Universal, porque salen estos señores y el guión es de Elvira Lindo, y hay que explicarles que esta película ha tardado mucho tiempo en ser posible, que durante mucho tiempo parecía que no se iba a hacer nunca, como pasa con muchas películas que no se hacen», ha afirmado Jorge Torregrossa.
Aun así, ha agradecido al Instituto Valenciano del Audiovisual y la Cinematografía (IVAC), a los productores y al resto de entidades que han participado en este filme que al final haya sido posible hacerlo, «no sin muchas estrecheces», ha puntualizado.
Drama con alegría
En la trama, Juanito es un actor que fue a Nueva York a triunfar, aunque no ha conseguido el éxito que esperaba y ahora se gana la vida trabajando en lo que puede. Un día llega a visitarle su primo, aparentemente un triunfador que tiene todo lo que uno espera tener, pero la convivencia entre ambos va desvelando la realidad que hay detrás de cada uno de ellos.
Torregrosa ha expresado que una de las cosas «lás importantes» a la hora de hacer esta película era el «tono», algo «muy peligroso». «Yo defino la película como una comedia tipo El apartamento, que es una comedia donde hay una señora que se quiere suicidar y pasan cosas terribles». Así, el director ha confesado que buscaba que, pese a la historia sobre inmigración que se cuenta, la gente «se riera» y saliera de las salas de cine «con alegría».
En esta línea, ha explicado que el germen de eso se hallaba en el guión, un tono que Elvira Lindo, guionista de la película, «domina singularmente», y solo ha sido «cuestión de llevarlo a la pantalla con alegría y sin miedo». Así, ha destacado la «sofisticación» de la escritora, que vive en Nueva York y «une lo mejor de los dos mundos». «Yo también he vivido mucho en Nueva York y me considero de aquí y de allí, creo que eso estaba en el germen de la película, en el guión y fue cuestión de ponerlo en escena», ha apuntado.
Desarraigo y nostalgia
«Nueva York es un pequeño Alicante y un pequeño Ohio, una ciudad hecha de gentes que han venido de muchos sitios, y se convierten en la patria chica de todos; es una ciudad que te abraza y que te puede repele con la misma intensidad, y de ahí esta historia de desarraigo y de nostalgia y de echar a la gente de menos» ha comentado. Asimismo, Torregrossa ha señalado que, aunque en este caso se trata de una historia de inmigración sobre españoles, los protagonistas «podrían ser de cualquier sitio».
Asimismo, el director ha contado que se rodaron las escenas durante 21 días en Nueva York, en 45 localizaciones distintas -lo que fue una «auténtica locura», ha confesado-, y acabaron el rodaje en Paterna (Valencia), donde se encuentra parte del equipo, y donde se reconstruyó un apartamento del estilo neoyorquino.
Por otro lado, pese a que la película es bilingüe, habrá una versión doblada, según ha explicado Torregrossa, algo que ha calificado como «un hecho desafortunado» pero «necesario». «Vivimos en este país donde el doblaje está tan asentado, y al final la película se distribuye en doble versión, pero en ciudades como Alicante, que es la mía, seguramente solo se va a ver doblada», ha lamentado.
Por su parte, la productora Beatriz Bodegas ha explicado que han salido 200 copias del largometraje -y 10 en versión original-, sobre lo cual Javier Cámara ha bromeado que será un 8 apellidos neoyorquinos.
Plan estratégico audiovisual
En la presentación del acto, el director general de CulturArts, Manuel Tomás, ha agradecido al director y productores que hayan contado con la Comunitat para este trabajo -grabado en Nueva York y en Valencia-. Ha recordado asimismo la creación del Plan estratégico de ayuda al sector audiovisual de la Comunitat, para el que la Generalitat dedicará «7 millones de euros en 2 o 3 años», aunque ha precisado que «se necesitaría mucho más».
Tomás ha cerrado también la presentación, en la que ha afirmado que «preguntar al sector es algo que se está haciendo«, ya que entienden que «para que las políticas se afiancen no nos podemos permitir el lujo de fallar más». Por último, ha anunciado que la Comunitat tendrá una ley de mecenazgo, aunque la competencia valenciana sea «pequeña» en tributaciones y se trate de «xuestiones de ámbitos nacionales»