Julianne Moore se lleva el premio a la mejor interpretación femenina y Timothy Spall, el de mejor actor en la 67 edición del festival cinematográfico
24 may 2014 . Actualizado a las 23:02 h.La película Winter Sleep, del realizador turco Nuri Bilge Ceylan, de 55 años, se hizo este sábado con la Palma de Oro de la 67 edición del Festival de Cannes, que recogió de las manos de Quentin Tarantino y Uma Thurman.
Ceylan quiso dedicar el premio «a la juventud turca, a los que han perdido su vida en los últimos años en las revueltas» organizadas contra el Gobierno del primer ministro turco, Recept Tayyip Erdogan. Asimismo destacó el hecho de ganar esta Palma de Oro en el año que se cumple el centenario del cine turco. «Es una bella coincidencia», dijo Ceylan, antes de agradecer al festival el apoyo a este proyecto, al igual que a sus trabajos anteriores.
Cannes es un festival que siempre ha apreciado mucho el cine de este director, que en el 2003 consiguió el Gran Premio del Jurado por Uzak; en el 2008 el de mejor director por Tres monos y en el 2011 de nuevo el Gran Premio del Jurado por Érase una vez en Anatolia. Ahora consigue la Palma de Oro por una bella, intensa y larguísima película (195 minutos) que narra con delicadeza y profundidad la relación de una pareja formada por un actor de teatro retirado y una joven que se siente perdida en su vida en la Capadocia turca, una historia inspirada en varios relatos de Anton Chejov y que se desarrolla en unos paisajes nevados que inducen a las largas conversaciones de la pareja y del protagonista (Aydin) con su hermana y otros personajes que componen un fresco de la Turquía rural actual.
La belleza y la dureza del paisaje de la Capadocia se convierte en un personaje especial de una película que es testigo de la conversión y de la apertura de Aydin hacia el mundo que le rodea, un hombre al que el orgullo le impide tener una relación normal con su mujer, un problema que se repite en otros personajes de la película, para la que el director eligió un final no totalmente cerrado para que el espectador saque sus propias conclusiones.
La actriz italiana Sophia Loren y el director estadounidense Quientin Tarantino fueron por su parte los grandes protagonistas de la alfombra roja de la ceremonia de entrega de premios de la 67 edición del Festival de Cannes. La italiana, estrella de un certamen que ha rendido homenaje a su larga trayectoria, subió los 24 escalones de la gloria mediterránea del séptimo arte con vestido largo negro de lentejuelas con escote de pico y gargantilla de plata. Tarantino, ganador de la Palma de Oro hace dos décadas y encargado de presentar el filme de clausura de la presente edición (Por un puñado de dólares, de Sergio Leone), acudió al Palacio de Festivales con corbata y gafas de sol, agarrado de la mano de Uma Trhuman.
La ceremonia arrancó a media tarde, coronando como mejor actriz a Julianne Moore, por su papel en Maps to the stars, de David Cronenberg, y a Timothy Spall -popular por su papel en Harry Potter- como mejor actor por su interpretación del pintor inglés J.M.W. Turner (1775-1851) en la película homónima de Mike Leigh. Mr Turner de Leigh cuenta la historia del «pintor de la luz» inglés, precursor de los impresionistas.
El galardón al mejor cortometraje recayó este año en el colombiano Simón Mesa Soto, por su trabajo Leidi, y el premio al mejor guión original se lo llevó el ruso Andrey Zvyagintsev, de manos de Paz Vega, por su película Leviathan. Rodada en una pequeña aldea a orillas del mar de Barents, la cinta de Zvyagintesev, apoyada por una espectacular fotografía, narra la eterna pugna entre el individuo y el sistema.
Los directores franceses Xavier Dolan y Jenan-Luc Godard se alzaron además este sábado como merecedores del premio ex aequo del jurado por Mommy y Adieu Langage, un galardón que fue entregado por el actor hispanoalemán Daniel Bruhl.