Las viñetas más solidarias

xosé manoel rodríguez OURENSE / LA VOZ

CULTURA

Pablo Tosco / Oxfam Intermon

David Rubín visitó Burundi y plasmará su experiencia en «Os nenos sen espello»

16 jul 2014 . Actualizado a las 15:01 h.

David Rubín se ha ido enfrentando a lo largo de su carrera a un buen número de retos. Desde llevar a la pantalla El espíritu del bosque (2008) a dejarse la piel en el titánico esfuerzo de crear los dos volúmenes de El Héroe, o revisitar -en colaboración con Santiago García- el mito de Beowulf. Y por el camino ha ido cosechando un buen número de reconocimientos.

Aunque el ilustrador ourensano nunca sospechó que su aventura más impactante nada tenía que ver con superhéroes, o leyendas seculares, y que iba a llegar de la mano de Intermón Oxfam. David Rubín ha participado en el proyecto Viñetas de vida, una iniciativa en la que se han implicado una decena de ilustradores de todo el Estado -de Paco Roca a Álvaro Ortiz o Cristina Durán- que han viajado a países donde la oenegé desarrolla sus proyectos.

Al ourensano, el único gallego entre los creadores elegidos, le correspondió pasar dos semanas en Burundi. La capital, las zonas rurales próximas a la misma y Macamba fueron su radio de acción. La experiencia será recogida en un trabajo que Intermón Oxfam mostrará en la Red en una aplicación gratuita y en un volumen que la editorial Astiberri publicará, antes de que finalice el año, con la obra de todos los ilustradores implicados en Viñetas de vida.

A David Rubín se le nota impactado y enfadado. Los niños han marcado de manera especial a este padre en ciernes -lo será en septiembre- y ellos son los protagonistas de su trabajo: «Botei moito tempo con eles, ensinándoos a debuxar e coñecendo a súa situación. A día de hoxe resulta incríbel que a educación sexa de pago e que os colexios estean divididos, entre brancos e negros, e non se poidan mesturar». Tras sufrir una guerra, la realidad es extrema y Rubín reconoce que es imposible estar preparado: «Antes de viaxar infórmante, mais a realidade é demoledora. É a loita por sobrevivir, pura e dura. Non te podes imaxinar que rapaces tan pequenos teñan problemas para ter acceso á auga, ou que lle fagas unha foto, lla amoses e non se recoñezan. ¡Non teñen espellos, non saben como é o seu reflexo! É terríbel». El ilustrador, que ya ha finalizado el guion de la historieta de diez páginas que llevará por título Os nenos sen espello, también destaca el lado positivo: «Os lazos de amizade están moito máis arraigados, coidan uns dos outros e son capaces de disfrutar e rir con moi pouca cousa». Que España haya retirado la ayuda a Intermón le cabrea. «Co que costa a comida duns políticos, alí fan grandes proxectos e gañan o futuro», apostilla.