Esta obra de Albino Mallo hace justicia a las horas de dedicación al oficio y devuelve a la actualidad un trabajo que además de no perder vigencia se beneficia de la perspectiva que da el paso del tiempo
11 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El trabajo del periodista es, por definición, efímero: «Las exclusivas de hoy envolverán el pescado de mañana». El viejo refrán de la profesión apunta tanto en la dirección de la humildad como en la de la fugacidad del papel prensa, sin miramientos con respecto a la calidad de lo publicado. Un libro como el que acaba de publicar Albino Mallo (Vigo, 1929), La aventura de un periodista, hace justicia a las horas de dedicación al oficio y devuelve a la actualidad un trabajo que además de no perder vigencia se beneficia de la perspectiva que da el paso del tiempo. El volumen recoge un centenar largo de encuentros del periodista con personalidades del mundo de la cultura, en su sentido más amplio: escritores como Vargas Llosa o Semprún, músicos como Jordi Savall o Penderecki, artistas como Tàpies o Maruja Mallo. De especial interés son las páginas dedicadas a Ella Fitzgerald, María Casares, Álvaro Cunqueiro y Buñuel, aunque mención aparte merece el recuerdo infantil que hace Albino Mallo de Valle-Inclán, donde quizá se despertó su vocación periodística.
PARA LEER