Critica la imagen de los iraquíes en «The Sniper» y dice que los francotiradores, como el protagonista, no son héroes
15 feb 2015 . Actualizado a las 21:43 h.Vuelve el Michael Moore más cáustico, mordaz y de irrefrenable discurso, directo al corazón del imperio. «Mi tío fue asesinado por un francotirador [japonés]en la Segunda Guerra Mundial. Nos enseñaron que los francotiradores eran cobardes. Te disparan por la espalda. Los francotiradores no son héroes. Y los invasores son peores». El cineasta norteamericano publicó este comentario en Twitter y después añadió otro: «Pero si tú estás en el tejado de tu casa, defendiéndola de invasores que han venido desde 7.000 millas de distancia, no eres un francotirador, eres un valiente, un vecino». Moore no cita en ningún momento la última película de Clint Eastwood, American Sniper (El francotirador), pero Deadline Hollywood y el Hollywood Reporter lo entendieron como un ataque directo al autor de Sin perdón y Gran Torino y antigua estrella del spaghetti western.
American Sniper narra la historia del soldado estadounidense Chris Kyle, destinado en Irak y conocido como La Leyenda por sus compañeros y como El diablo de Ramadi por sus oponentes. Kyle abatió a más de 150 enemigos, pero a su regreso a su país fue asesinado por otro veterano de la Guerra del Golfo. Protagonizada por Bradley Cooper, la cinta está nominada a seis Óscar, entre ellos el de Mejor Película.
Una vez que los medios tergiversaron sus tuits, Moore sintió la necesidad de opinar -esta vez en Facebook- sobre el filme de Eastwood. Calificó de «impresionante» la actuación de Cooper y elogió otros aspectos como la edición, vestuario, peluquería, maquillaje... Pero, pese a valorar su mensaje antibelicista, suspendió a Eastwood por confundir Irak con Vietnam y hacer que sus personajes llamen «salvajes» a los iraquíes durante toda la película.
Moore continúa la cruzada que le valió el Óscar por Bowling for Columbine, y su página en Internet recoge historias que sensibilizan contra la proliferación de armas en EE. UU. El «vídeo del día» de ayer en la web lo protagonizaba un niño de dos años que disparó y mató a su madre con una pistola que encontró en su bolso en un Walmart de Idaho.
El cine de Hollywood ha contribuido desde la Segunda Guerra Mundial a exaltar el papel del ejército norteamericano y a afianzar los valores patrióticos, aunque también ha acogido dramas sobre el reverso oscuro de la guerra, filmados por directores más o menos independientes: Senderos de gloria (Kubrick), Apocalypse Now (Coppola), Johnny cogió su fusil (Dalton Trumbo)... Lo que critica ahora Michael Moore es la idealización de la imagen del soldado, en este caso de la figura del francotirador encarnada por el galán Cooper. Un caso parecido al del personaje protagonizado por Jude Law en Enemigo a las puertas (Jean-Jacques Annaud, 2001), sobre el cerco de Stalingrado. Y también apunta a películas de dudoso perfil como la oscarizada En tierra hostil (Kathryn Bigelow, 2009), que el español Fernando Trueba calificó de «detestable, sinuosa y de propaganda bélica» porque los iraquíes «carecen de rostro y no existen como seres humanos».