«Perdiendo el Norte», ¿la nueva «Ocho apellidos vascos»?

La Voz AGENCIAS | LA VOZ

CULTURA

La película de Nacho García Velilla, protagonizada por Blanca Suárez y Yon González, vuelve a liderar la taquilla por segunda semana consecutiva, con una recaudación de 1,3 millones de euros

17 mar 2015 . Actualizado a las 14:23 h.

Hace justo un año, España comenzaba a acudir masivamente al cine para reirse a carjada limpia con Ocho apellidos vascos. La película protagonizada por Dani Rovira y Clara Lago se convirtió meses después en la cinta española más vista de la historia, cerrando el año con diez millones de espectadores y cerca de 60 millones de euros recaudados, y la promesa de una secuela que ya está en el horno. ¿Su receta del éxito? Su humor fácil y estereotipado que caminaba de la mano de los populares chistes de Lepe con un cómico choque entre el norte y el sur.

Doce meses después, Perdiendo el norte parece que ha llegado a los cines para tomar su relevo. Tras desbancar a la poderosa 50 sombras de Grey, la comedia de Nacho García Velilla ha vuelto a liderar la taquilla por segunda semana con una recaudación de 1,3 millones de euros, que supera lo que logró en su debut la semana pasada (1,2 millones), según datos provisionales de Rentrak. Protagonizada por Yon González, Julián López y Blanca Suárez, a la cinta no le ha temblado la mano y ha dejado atrás -a mucha distancia-, a Chappie, la última superproducción de Hollywood con Hugh Jackman y Sigourney Weaver que solo han logrado acumular 0,6 millones de euros.

¿Sus datos después de solo dos semanas? Perdiendo el norte acumula ya más de 460.000 espectadores y más de tres millones de euros, lo que la coloca como la película española más vista del año, según Atresmedia, coproductora de la cinta. La película se perfila así como el primer éxito de taquilla. La duda, a estas alturas, está en el aire: ¿es la nueva Ocho apellidos vascos?

Por si acaso, su director se puso la venda antes de la herida. «Soy consciente de que el fenómeno Ocho apellidos vascos y lo que pasó en 2014 es algo que ocurre puntualmente (...) esto sucede una vez y no sabemos si se va a repetir en diez o veinte años; ahora tenemos que tener los pies sobre el suelo y estar contentos con la historia que hemos contado», aseguró Nacho García Velilla antes de su estreno, pero ahora parece que sus palabras se han quedado antiguas para esta comedia creada como un homenaje a la película de 1977 Vente a Alemania, Pepe contando incluso con José Sacristán en el reparto. 

A pesar de echar balones fuera, muchas son las cosas que comparten las dos comedias. Si en Ocho apellidos vascos lo que conquistó fueron los estereotipos de vascos y andaluces, en Perdiendo el Norte, en cambio, es afrontar, con humor, los fantasmas de la emigración y el fracaso ante la dura realidad a la que se enfrentan todos esos jovenes que hoy en día se marchan fuera de España.

Yon González toma el relevo a Dani Rovira metiendose en la piel de Hugo, un joven sobradamente preparado que viaja a Berlín con su amigo Braulio (Julián López) ante la falta de espectativas laborales, pero pronto sus ilusiones se desvanecen mostrándoles un futuro que es terriblemente parecido al pasado. Y todo, tomandóselo con humor. A Clara Lago la «sustituye» Blanca Suárez, que interpreta a Carla, que con su hermano Rafa (Miki Esparbé), ya vive en la capital alemana con Marisol (Malena Alterio) y su marido, un turco dueño de un restaurante que les da trabajo. Su obsesión es correr y terminar la maratón de Berlín, toda una metáfora que da lugar al principal conflicto y a todo un entramado de enredo, encuentros y desencuentros amorosos. 

Carmen Machi repite en «Perdiendo el Norte»

La que repite en Perdiendo en Norte es Carmen Machi. Si en Ocho apellidos vascos la acompaña Karra Errejalde, en la nueva película es Javier Cámara el que la complementa como padres en la ficción de Yon Gónzalez. Ambos son los encargados de «encarnar a su vez esa parte de la España que se había creído que vivía en una fiesta (...), que no teníamos problemas y que éramos un país puntero», explica el director de la cinta. «La ventaja de contar con estos actores es que tienen tal potencia y tanta verdad que puedes jugar con ellos, incluso cambiarles el aspecto: para el personaje de Cámara, tenía El pisito, a José Luis López Vázquez y a Mari Carrillo en la cabeza», admite Nacho García Velilla. 

De esta forma, el director ha compuesto a través de ellos todo un homenaje a «actores de esa raza, de ese saber contar las historias, para que encarnen un poquito lo que fue este país». Junto a los más veteranos su selección de actores jóvenes «que toman perfectamente el relevo», porque, dice, «si haces comedias sin un mensajero bueno, no llegas al público». A destacar, las breves (e hilarantes) apariciones de Alberto Chicote y Arturo Valls, y el descubrimiento para la comedia del marroquí Younes Bachir.

Con los ingredientes del éxito encima de la mesa, solo hace falta esperar primero a final de año para ver con qué números cierra Perdiendo el Norte y si logra superar a Ocho apellidos vascos como cinta más taquillera. ¿Su próxima cita? Comprobar si los Goya la encumbran a los altares del cine español, tal y como hicieron este año con la comedia de vascos y andaluces, o si se olvidan de ella en la próxima gala.