Las nuevas ayudas al cine serán por anticipado para costear la producción
CULTURA
Sustituirán el sistema que primaba la amortización y en el que se cobraba dos años después del estreno; si el filme tiene éxito, deberán reembolsarse
15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Productores, creadores, distribuidores, exhibidores y otras gentes del sector mostraron de forma generalizada su satisfacción por la modificación en el sistema de ayudas que impulsó ayer el Consejo de Ministros al reformar la Ley del Cine del 2007 a través de la aprobación de un real decreto. La nueva norma establece que las subvenciones se ejecutarán por anticipado para poder contribuir a costear la producción cinematográfica, lo que pondrá fin al mecanismo que primaba la amortización vigente hasta ahora, y que impedía además cobrar antes de pasados dos años desde el estreno del filme. Sin embargo, ambos sistemas convivirán en un período de transición que se alargará hasta el 2018.
Las ayudas se concederán antes de que se ponga en marcha el rodaje y se articularán en función de unos baremos técnicos medibles que eviten los criterios subjetivos, y que fijará una tabla de puntuación. La viabilidad económica será uno de los aspectos prioritarios en la adjudicación; también se valorarán cuestiones como la creación de empleo, la distribución, la solidez del proyecto, el impacto internacional (y la coproducción), o el plan de márketing.
Tras cuatro años de difíciles negociaciones, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que prevé que el decreto será aprobado en el Congreso antes de un mes, cree que esta iniciativa legal sacará al cine «del pozo sin fondo» en que se halla y que, pendiente de que se desarrolle el reglamento, mejorará la competitividad de la industria española.
El Gobierno aprobó además un suplemento de crédito de 16 millones para poder abonar las amortizaciones pendientes en el 2014, lo que coloca los fondos totales para el 2015 en 52,5 millones. Será en el año 2016 cuando comenzará a aplicarse el pago por adelantado, aunque estará estructurado en tres plazos que determinan el momento de la concesión, el inicio del rodaje y la calificación de la cinta.
Si la película subvencionada logra finalmente el éxito en taquilla, las ayudas del Estado deberán ser reembolsadas según la rentabilidad alcanzada. Estos reintegros habrán de servir para financiar nuevos proyectos.
El presidente de los productores audiovisuales españoles, Ramón Colom, dijo a Efe que la industria está «satisfecha» y su gremio «muy contento» porque el decreto culmina «un trabajo largo y laborioso» que «acaba, gracias al consenso», donde querían todos. «Hoy tocamos las campanas y nos comemos los pasteles porque hemos terminado una parte del trabajo, pero esto ahora sigue», añadió para valorar que se había avanzado en tres aspectos fundamentales: la seguridad jurídica, el respaldo del Estado en la confianza a los bancos y los fondos necesarios para «acabar con los prorrateos».