Fría y con mal de altura

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

26 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Le falta oxígeno? emocional. Como en el mal de altura, y como ocurre a algunos de los alpinistas protagonistas, al islandés Baltasar Kormákur le falló la botella de oxígeno para dotar a su oferta de algo más que impactantes tomas aéreas nevadas. De poco vale recrear lo ocurrido en el Everest (el 10 de mayo de 1996, con la muerte de ocho alpinistas), si el grupo humano que vemos en pantalla renquea -y con algunos de sus miembros solventados de un plumazo o casi-. Los personajes principales tienen cuerpo, mientras los secundarios apenas cubren su esqueleto. A mayores está la pregunta de «qué me quieres contar, Baltasar». Si la respuesta es «mostrar una tragedia real», el dolor que intenta provocar se solventa con un simple analgésico. Si la opción es quedarse en cine de género, flojea, ya que al estar condicionado el suspense por un desenlace fatal previamente conocido, el guion no fue capaz de trazar sendas alternativas por las que encarrilar el espectáculo en ritmo y tono, algo que el mismo autor había demostrado en 2 Guns (2013).

En esencia, tenemos una amalgama de tipos con un objetivo común: subir a la cumbre más alta del mundo. Muy pocos son profesionales de la escalada y el resto son aventureros o simplemente tienen un sueño y quieren realizarlo. Ahí es donde los tres autores del guion se columpiaron, o alguien en la Universal consideró que el filme no podía ir más allá de dos horas, con lo cual el montaje se comió un metraje considerado como lastre que quizá no lo era. A uno le quedan las ganas de saber algo más de, por ejemplo, la escaladora japonesa y no despacharla simplemente con que le faltaba el Everest para su colección de ochomiles. O de los personajes de Jake Gyllenhaal y su socio. Y así otros. O el texano que acaba siendo parte crucial del desenlace, pero muy desaprovechado. Lo que debería aspirar al moqueo del personal se queda en un mira-qué-bien. Sin duda, no era un rodaje fácil (los exteriores se recogieron en Nepal y en el glaciar de Val Senales, en la región italiana de Trentino-Alto Adigio), y el realismo parece logrado, si exceptuamos la ausencia de vaho bucal en algunos momentos. Una nimiedad, sí, pero que tambalea el rigor, sobre todo si me estoy congelando a ocho mil metros?

Ficha técnica

«Everest». EE.UU., 2015. Director: Baltasar Kormákur. Intérpretes: Jason Clarke, Josh Brolin, Jake Gyllenhaal, Elizabeth Debicki, Keira Knightley, Sam Worthington, Robin Wright, Emily Watson, John Hawkes. Aventuras. 121 minutos.