Escenas do cambio trae a diferentes espacios de Santiago 25 propuestas escénicas procedentes de diez países
15 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Vivir es una continua puesta en escena. En el trabajo, en casa, en la calle. Con familia, con amigos. Un teatro eterno con los desconocidos del andén y con el compañero de vagón. Y a pie de vía echará a andar la tercera edición del festival Escenas do cambio. A veces creo que te veo, dirán cuatro creadores -Antía Otero, Teresa Moure, Antón Lopo y Carlos Santiago- a esos personajes anónimos que cada día esperan en la estación de ferrocarril de Santiago. Esperan a coger el tren. Esperan a salir del tren. Esperan con alguien que se va a subir al tren. O esperan a alguien que se va a bajar del tren. Esa puesta en escena colectiva, ese momento decisivo en continua metamorfosis, será narrado en directo por esos cuatro creadores. Sobre las anodinas pantallas de información se revelará lo que están viendo. O lo que creen que ven. O lo que nunca han dejado que vean de ellos. O lo que no queremos ver.
A veces creo que te veo, una propuesta del argentino Mariano Pensotti, pondrá en marcha la máquina de un festival de artes escénicas que tiene como hilo conductos la escucha. Y la manera en la que escuchamos. Lo explicó durante la presentación el director artístico de Escenas do cambio, Pablo Fidalgo, que puso el acento en que este año, la cita escucha con atención al cono sur de América Latina, con propuestas llegadas de Argentina, de Chile y con una retrospectiva de Federico León con dos trabajos: Yo en el futuro y Las ideas.
Escenas do Cambio ofrece un total de 25 piezas procedentes de diez países diferentes, lo que demuestra que el festival tiene vocación internacional y compromiso con la vanguardia desde el arraigamiento local, tal y como explicó el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo. Por eso, se entremezclarán proyectos de las compañías más inquietas del panorama internacional, como el colectivo BERLIN y su Perhaps all the dragons o Takao Kawaguchi y su About Kazuo Ono, con las propuestas de compañías gallegas que demuestran que aquí también bulle una nova escena galega como en su día llegó el novo cinema galego. Lo demostrará Chévere, uno de los más firmes pilares de la escena contemporánea galaica, que bailará un agarrado con Santiago a través de Cheverografías, una ruta por los lugares que marcaron la creación de la compañía. También mostrarán su potencial Matarile Teatro y su Antes de la metralla, que no pretende ser una representación, sino un encuentro real entre personas, apenas un acontecimiento para un marco específico. iLMaquinario enfrentará a los espectadores al dilema de cuántas versiones distintas puede haber de un mismo recuerdo gracias a Resaca, una pieza que transita entre la realidad y la ficción a través de la reconstrucción de la memoria generacional de cinco amigos.