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«El mejor trabajo que podemos hacer es conectar personas con la naturaleza»

pacho rodríguez MADRID

CULTURA

julia pike

El autor noruego ha sorprendido internacionalmente con el inesperado éxito de «El libro de la madera»

19 dic 2016 . Actualizado a las 08:10 h.

Este es un libro que da calor. Y como la Navidad es un futuro que se mira por el retrovisor, un libro perfecto. Porque habla del fuego y la leña que abrazaban los cuerpos, en los tiempos en los que no se iba a la naturaleza, sino que se estaba en ella como un todo. Cuando Lars Mytting tuvo la idea de escribir El libro de la madera (Alfaguara) seguro que creyó que iba a abordar uno de esos temas destinados a la inmensa minoría. Pero se ha convertido en un éxito de ventas, ganador del British Book Industry Award al mejor libro de no ficción del año. Y todo puede que sea porque es un libro que arde en emoción y ahora llega a España también como un regalo exacto para estas fechas. Mytting, escritor y periodista, nació en 1968 en Favang, Noruega. Autor de gran prestigio en su país, ha querido rescatar la conexión con la naturaleza a través de los bosques y la madera. Él lo practica. Y en el libro habla de técnicas, tipos de bosques, árboles... Pero le salen páginas de nervio narrativo en el que hay frases tan rotundas como: «Ay del que corte leña solo para sí mismo». Reivindica así que en la vida del mundo vamos todos en un mismo barco lleno de árboles.

-Muchos destacan su libro por ser fenómeno editorial. Pero si uno lo lee, el éxito es que habla de respetar la naturaleza o ser sensible, asuntos que destacan por encima de las cifras. ¿Esa es una de las contradicciones del ser humano que pone en riesgo el respeto al medio ambiente?

-Creo que el tema toca algo profundamente arraigado en todos nosotros. Después de todo, la leña es la fuente de calor más antigua de la humanidad, así que creo que el placer de recoger leña y construir un fuego está profundamente codificado en todos los seres humanos. Añadiendo a este interés que el libro trata sobre un saber que ha estado con nosotros durante miles de años. Y que, hecho bien, es un tipo de calefacción limpia y sostenible. No era de esperar, sin embargo, que se alcanzaran tales cifras de ventas. Si hubiera sabido la audiencia que obtendría, probablemente estaría demasiado asustado para lanzar el texto y todavía estaría dándole vueltas a su escritura.

-¿Le hemos dado definitivamente la espalda a la naturaleza para perdernos en las ciudades?

-No, en realidad, mientras la humanidad necesite comer tendremos animales y cosas que crecen. Aunque nuestra verdadera conexión con cómo las estaciones y el Sol trabajan juntos sí es más confusa ahora para muchos.

-Cortar madera, mirarla en casa, convertirla en combustible, son costumbres de otras generaciones. ¿No piensa que es ese tipo de relación el que promueve el respeto por el medio ambiente más incluso que los acuerdos internacionales contra el cambio climático?

-Sí, siempre pienso que el mejor trabajo de medio ambiente que podemos hacer es conectar a las personas más cercanas a la naturaleza. Esa relación es esencial. Una estrecha relación entre los seres humanos, los animales y la naturaleza es esencial para nuestra comprensión genuina. Nos hará más sensibles a los cambios climáticos y al medio ambiente. Y también, porque el uso de leña es un trabajo típico a pequeña escala donde se utilizan todos los pequeños bits y no se pierde nada, porque estimula un estilo de vida donde poco se desecha.

-¿Y cree que hay alguna posibilidad de volver atrás?

-Si las cosas han cambiado, cambiarán de nuevo... Pero no creo que sea fácil revertir el desprendimiento de la naturaleza. A la gente le gusta cultivar sus propias verduras, cortar su propia madera, tal vez la pesca, pero sigue comprando comestibles y tiene que pagar por la electricidad. Lo que me preocupa es un desapego total de la naturaleza, donde miramos a los distritos agrícolas como parques de Disneylandia.

-¿Cuál es su bosque favorito?

-Los bosques de abedul cerca de las montañas en casa en Ringebu -árboles pequeños y torcidos con hojas amarillas- se ven fantásticos.

-¿Y cuál es su paseo favorito en un bosque?

-Me gusta cazar pájaros en los bosques de pinos. Con una vieja escopeta de lado a lado. Simplemente porque la caza me hace estar más alerta y veo más. Rara vez llego a disparar algo, pero me gusta la sensación.

-¿Tiene alguna idea de si el libro ha inducido a cualquiera de sus lectores a volver a una forma de vida más sostenible, más similar a la de nuestros abuelos?

-Creo que ha hecho que mucha gente se dé cuenta de lo que es una espléndida manera de usar la energía renovable (verde) que es. No reemplazar la electricidad, pero sí un añadido muy útil a ella. La leña es quizás la energía más simple disponible, y ciertamente la que requiere la infraestructura más pequeña. Pero se necesita habilidad para quemar de manera limpia. Se sorprenderá de que es completamente posible quemar madera sin humo y sin olor en absoluto. Y esto tiene cierto atractivo, creo, para el joven lector ambientalmente consciente.

-Y en el fondo, también, el libro perfila un tipo de ser humano que tiene que convivir entre la ciudad por imposición y la naturaleza por elección cuando es posible... ¿Usted cómo es?

-Yo vivo muy cerca de la naturaleza, pero también me gusta disfrutar de las grandes ciudades, de toda su antigua grandeza. Lo que más me gusta son los días en que veo las estaciones cambiar, especialmente de invierno a primavera.

-¿Y qué le gusta como cortador de madera?

-Mejor cortar para el año. Corto unos 14-16 m3 de madera cada año. Principalmente abedul, pero este invierno tengo una pícea muy grande que debe caer. Disfruto trabajando con la naturaleza y no contra ella. Las habilidades básicas se pueden aprender en pocos días, pero hay ciertas rutinas que evolucionan después de algunas temporadas. La mayoría de ellas tiene que ver con conseguir la misma cantidad de trabajo realizado con menos esfuerzo. Se trata de trabajar junto con los elementos. Esperar hasta que haya nieve y menos fricción al transportar los troncos. Se utiliza el clima realmente frío para la división. Trabajar en la dirección deseada. Todos los trucos se mencionan en el libro, pero se necesita algo de trabajo en condiciones variadas para realmente apreciarlos, y eso es lo que hago ahora. Pero siempre al trabajar al aire libre, recojo pequeños fragmentos de conocimiento que puedo poner en ediciones posteriores del libro.