Oriol Paulo ofrece en «Contratiempo» un potaje de truculencias muy bien cocinado y además bien servido en cuanto a producción para dar mejor el pego
19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No se me ocurre otro titular porque lo que propone en su segunda película Oriol Paulo (formado en la Pompeu Fabra y debutante en el 2012 con El cuerpo, tramposilla, aunque menos) es un potaje de truculencias, aunque, eso sí, muy bien cocinado y además bien servido en cuanto a producción para dar mejor el pego. Hubo un maestro del engaño, un mago genial que se las sabía todas (incluso inventó el macguffin) que fue Alfred Hitchcock. Le salió un imitador compulsivo que, llevado por una admiración sin límites y con tendencia a pasarse de frenada, acabó creando un simpático estilo propio (a ratos admirable), Brian de Palma. Así que, aplicando la misma vara de medir y admitiendo que el propio cine es, en esencia, un gran engaño, Paulo está legitimado a recrear su guion como le venga en gana, faltaría más. Y hasta puede que acertase en su objetivo de entretener al público, visto que la taquilla le va de cara, Mario Casas conserva enganche y la artillería mediática del grupo que acoge a Atresmedia, bombardea desde sus medios. Eufemismo: todo eso es bueno para el cine español.
Pero claro, del mismo modo, a la crítica le asiste todo el derecho del mundo mundial a poner a caldo sus truculencias por simples y ventajistas, sin descartar las periferias del deus ex machina, que ya no es exclusivo del teatro y campa a sus anchas por la literatura y el cine. Casas (que está bien, dejó atrás su peaje televisivo) huele a tigre desde el minuto uno, y los esfuerzos por hacerle aparecer como víctima de un montaje se desparraman por la trama con abacadabrante ligereza y el único pretexto de ¿entretener? al espectador. Bajo la presión del spoiler, evitaremos referencias concretas, pero valga como ejemplo el matrimonio formado por los personajes de Coronado y Wagener, que para colmo cierran la trama de una manera muy convencional, más allá de que ni ellos mismos se lo crean. O la chusca ambigüedad de Lennie. Dicho lo cual y superado el mosqueo, Paulo sabe rodar y eso acabará poniéndole en el buen camino, el del suspense honesto.
Ficha técnica
«CONTRATIEMPO». España, 2016. Director: Oriol Paulo. Intérpretes: Mario Casas, Barbara Lennie, José Coronado, Ana Wagener, Francesc Orella, Paco Tous, David Selvas, San Yélamos. Thriller. 104 minutos.