El jefe de PwC en los Óscar confundió el sobre porque estaba tuiteando

Adriana Rey NEW YORK / E. LA VOZ

CULTURA

LUCY NICHOLSON

Brian Cullinan fotografiaba en esos momentos a Emma Stone y subía la imagen a la Red

01 mar 2017 . Actualizado a las 00:10 h.

Brian Cullinan. Este es el hombre del momento en EE.UU. después de conocer que fue él quien provocó el mayor error en la historia de la ceremonia de los Óscar, al entregar mal el sobre con el premio de mejor película y que en un principio fue a parar a La La Land, en lugar de Moonlight. Los movimientos de Cullinan la noche de los autos, así como los de su compañera Martha Ruiz, siguen siendo estudiados al milímetro para delimitar las responsabilidades de cada uno de los miembros de la auditora PwC (PricewaterhouseCoopers). Y es que según la publicación The Wrap, no solo la relación entre la firma y la Academia estaría en juego, también la continuidad de Cullinan como jefe de contables encargados de la ceremonia. Pero ¿qué pasó exactamente en el backstage? En cada gala, tanto Cullinan como Ruiz (únicas personas que saben el nombre de los premiados con anterioridad) se colocan a ambos lados del escenario para entregar los sobres a los actores encargados de anunciar a los premiados. Ambos tienen el mismo juego de tarjetas por lo que cuando uno entrega la suya, el otro se deshace de ella. Aquí estuvo el problema, Cullinan no se deshizo del sobre anterior que había entregado su compañera a Leonardo DiCaprio y que otorgaba el Óscar a Emma Stone como mejor actriz por La La Land. La tragedia llegó en cuestión de segundos, cuando el auditor se lo entregó por equivocación a Warren Beatty y Faye Dunaway, y ellos sentenciaron: La La Land.

Las pesquisas analizan ahora los minutos previos a la metedura de pata y en este sentido se ha comprobado cómo Cullinan estaba más pendiente de fotografiar a Stone en el backstage y subir sus imágenes a su cuenta de Twitter. También se supo que Beatty provocó los nervios de muchos tras acudir a un baño lejano minutos antes de la entrega. «Guiar a Beatty y a Dunaway es como pastorear gatos», se quejó una fuente de la organización.

Lo que muchos ya han denominado Oscargate ha sido motivo de mofa en los late night más conocidos del país y que pilotan James Corden o Jimmy Fallon. «Varios productores de La La Land pronunciaron sus discursos antes de que supieran del error. Esto es muy duro, ahora tienen que disculparse con todo el mundo que olvidaron al dar las gracias», bromeó Fallon. No fue el único.

«Fue muy triste que los Óscar terminaran de esa manera. Estuvieron tan concentrados en hacer política que no hicieron las cosas como debían», dijo Donald Trump sobre el error garrafal. «No fue una noche glamurosa. Le faltó algo especial», continuó el presidente. Y es que la figura del republicano sobrevoló la gala del domingo, a través de las intervenciones de su presentador Jimmy Kimmel y varios de los galardonados que, a su vez, lucieron lazos azules en señal de apoyo a la Unión para las Libertades Civiles en América, la organización defensora de los derechos civiles más importante de EE.UU. Así, la mayoría mostró su desacuerdo con las políticas del magnate neoyorquino, en especial las referentes a la inmigración valorando que buena parte de la industria de Hollywood se construye sobre ella.

Trump eligió bien el medio en el que valoró por primera vez todas estas alusiones. Se trató de Breitbart News, un portal de extrema derecha que en su momento dirigió Steve Bannon, el leal asesor del actual presidente estadounidense, además de su director de campaña. «La tremenda equivocación ocurrió después de horas de ensañamiento contra Trump por parte de las élites de Hollywood. Machacaron con una broma tras otra al presidente. Ahora es el presidente quien ha reído el último y machaca a Hollywood por su error épico», arremetieron en Breitbart News.

«Gary de Chicago», uno de los turistas que se «colaron en la gala», acaba de salir de prisión

Uno de los momentos más divertidos de la gala fue cuando el presentador Jimmy Kimmel recibió por sorpresa a un grupo de turistas que visitaban Los Ángeles. Uno de ellos se presentó como Gary de Chicago y alcanzó bastante protagonismo (junto con su pareja, Vickie Vines): Denzel Washington incluso escenificó una rápida boda. El caso estalló ayer en la redes sociales y en los periódicos. Y, siguiendo el hilo, resultó que Gary Alan Coe, de 59 años, acababa de salir de prisión (el pasado viernes) tras más de veinte años de encierro. Su abogada colgó orgullosa en Facebook la historia de Gary de Chicago como un ejemplo de injusticia -dice que solo había robado unos perfumes- y redención -gracias a la influencia de la religión y de su novia-, pero algunos medios ya apuntan que no están tan claros sus delitos y hablaban ayer de intento de violación.