Los Planetas elevaron a su máximo esplendor a un festival que fue sobre ruedas
03 jul 2017 . Actualizado a las 11:55 h.Ya solo quedan siete paradas obligatorias. El primero de los ocho festivales Rías Baixas apaga las luces. El Atlantic Fest deja el listón muy alto, un listón que ayudó a subir la banda granadina Lo Planetas, que aterrizó el sábado en A Illa de Arousa con puntualidad británica: «El hombre llama Dios a todo lo que no conoce [...] Si le cambias el nombre lo que consigues es partirnos en bandos» comenzó a sonar a las 22.00 horas. La dispersión que predominó durante la tarde dio paso a la concentración de la multitud en el escenario principal del festival. Cambiando las personas por coches, se vivió la misma escena que en la enorme explanada habilitada como aparcamiento: resultó complicado hacerse un hueco. En ambos casos, los últimos en llegar tuvieron que tirar hacia el final. Los 5.000 habitantes de A Illa bien cabían el domingo en el Atlantic Fest.
Los laterales se convirtieron en un buen lugar para cobijarse. Aunque hizo fresco, fueron muchos los que siguieron el concierto desde fuera del pelotón. Los más pequeños encontraron en estos márgenes un lugar para moverse sin dificultad. Aguantaron como campeones. Fue un festival de familia por el día, pero también por la noche. Los Planetas pueden presumir doblemente de su público arousano: La fidelidad de quienes les conocen desde que, allá por los noventa, se dejaban la voz tarareando «tú y yo de viaje por el sol, en una nueva dimensión» y de tener una nueva generación que baila con ellos veinte años después.
Amelia Blanco tiene solo cinco años pero ya disfruta de la música. Tiene también una canción preferida, Hierro y níquel, del último disco de los granadinos. Sus padres le han contagiado su pasión por la banda y por su evolución «más flamenca». «Nos gusta el toque de los últimos discos, mejoran con los años», cuenta Juan Blanco, que acudió al Atlantic Fest junto a su mujer, Mar Medina, y su hija para volver a ver a los cabeza de cartel. Mientras él habla, la pequeña tararea esas letras del último disco con la que Los Planetas abrieron su actuación.
El primer sencillo de Zona temporalmente autónoma tampoco tardó en llegar. Espíritu Olímpico la tenían todos aprendidas: el vídeo de presentación del festival está protagonizado por la versión que la Coral Polifónica de A Illa hizo de la canción. Pronto fueron intercalando estos temas con otros más clásicos. La manos se alzaron y ya se quedaron por les nubes durante la siguiente actuación: El grupo Lori Meyers dio la razón a todos aquellos que les esperaron impacientes con la certeza de que nunca defraudan en los directos. La puesta en escena fue fantástica desde el minuto uno. Con Luces de neón no hubo color que no brillase sobre el escenario. Unas luces que fueron cambiando con cada tema y que iluminaron la noche isleña. Tras ellos, Máximo Park puso un punto y seguido a un festival que continuó por el centro de A Illa y que parece presagiar que este verano la oferta festivalera en Galicia volverá a ser todo un éxito. Una oferta variada en la que el Atlantic Fest está sabiendo diferenciarse: Todos, incluso los más pequeños, caben en él.