
Hoy llega a las librerías «Equatoria», la segunda aventura del marino firmada por Pellejero y Canales
29 sep 2017 . Actualizado a las 07:09 h.Irónico, socarrón, romántico cuando se presta el momento, pegado a su gorra y sus patillas infinitas. Equatoria devuelve al mejor Corto Maltés cincuenta años después de su estreno en el mundo del cómic y 22 después de quedará huérfano de padre, Hugo Pratt. El álbum que hoy llega a las librerías es el segundo que firman los españoles Rubén Pellejero (dibujo) y Juan Díaz Canales (guion) desde que recibieron luz verde de los herederos de Pratt para retomar las aventuras de uno de los grandes personajes de siempre del noveno arte. Y tiene mucho más de Pratt que el primero, Bajo el sol de la medianoche (2014). Es en lo que coinciden todos los que lo han leído hasta la fecha (el álbum lleva ya varios días a la venta en Francia y se pudo leer por entregas en la prensa italiana). Díaz Canales se ha soltado en la narración y Pellejero ha encontrado el punto entre la distancia del personaje y la copia pura, destacando en los perfiles y en los primeros planos, cigarrillo en boca. El resultado es un cómic bien resuelto al que siempre se le encontrará el mismo defecto: no es el original. No, pero es un trabajo dignísimo que, además, tiene el acierto de moverse en dos escenarios que entusiasmaban al creador original de Corto: Venecia -que dio origen a uno de los mejores álbumes del marino- y África.
En Equatoria, ambientado en las guerras africanas de hace un siglo, se volverá a ver a un personaje cortante y distante, a una mujer enigmática (y que fuma, una herejía en aquel tiempo), largos paseos y conversaciones con elipsis narrativas y referencias históricas, por ejemplo a otro dandy, Lord Byron.
ASÍ ES «EQUATORIA»
Edición doble. El álbum que la editorial Norma pone hoy en el mercado llega, como el trabajo anterior de Pellejero y Díaz Canales, en color y blanco y negro, con portada diferente. Son 88 páginas con una edición cuidadísima y conforman el decimocuarto álbum de Corto.