Miguel Diéguez: «Los descontentos concretos no reflejan la situación de la SGAE en Galicia»

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

MIGUEL VILLAR

El director de la SGAE en el noroeste afirma que las polémicas recientes no tienen repercusión sobre sus funciones diarias

07 feb 2018 . Actualizado a las 13:20 h.

Miguel Diéguez Díaz (Lugo, 1972), abogado especialista en propiedad intelectual, es el nuevo director de la SGAE para el noroeste de España. Un cargo que comporta un «ritmo muy intenso» y que suscita cada día situaciones nuevas. «Un ejemplo reciente: me llama un autor para preguntar si se podía controlar el uso de una obra suya en el extranjero. Le facilité de inmediato las veces que su canción se había descargado o escuchado en streaming en distintos países: Finlandia, Ucrania, Luxemburgo… Le indicamos el ingreso puntual por cada uso», explica.

-¿Cuántos asociados tiene la SGAE en Galicia y qué porcentaje representan en la entidad?

-Al cierre del 2017, la SGAE tenía alrededor de 125.000 socios en total. De ellos, en Galicia viven exactamente 3.926. La cifra es más alta de lo que parece. De hecho, es tan significativa que Galicia tiene su propio consejo territorial, un órgano formado por socios de los colegios de Música, Audiovisual, Artes Escénicas y Editorial, y que representan a todos los socios gallegos. Solo tienen este órgano las comunidades autónomas con una base social importante.

-¿Qué prioridades se ha marcado?

-La prioridad máxima es seguir acercándonos a las necesidades de nuestros socios, no solo para la gestión de sus derechos. Queremos saber asesorarlos, especialmente a los nuevos autores. Pero también a los que se jubilan, que se encuentran ante dudas como, por ejemplo, si pueden percibir sus derechos de autor sin tener que renunciar a su pensión. Además, queremos hacer pedagogía y explicar mejor qué son los derechos de los autores, qué es la propiedad intelectual.

-No es un secreto que hay personas y colectivos descontentos con la labor de la entidad: el pequeño comercio, por ejemplo, es uno de ellos. ¿Cómo está esa situación actualmente?

-Es cierto que ha habido focos de discordia, pero han sido grupos concretos. Esto no se corresponde en absoluto con la situación general en Galicia. A lo largo del pasado año, la SGAE mantuvo reuniones con diversas asociaciones representativas del sector, en las que se resolvieron todas las dudas planteadas por los comerciantes. Ahora seguimos estudiando con algunas asociaciones gallegas cómo aprovechar las mejores bonificaciones para los empresarios locales. La SGAE es la representación del colectivo autoral de este país y creemos en el diálogo. Pero hay una cosa clara: el derecho de autor está regido por la ley y, al final, todo se reduce a un debate de comprensión y sensibilidad. El autor solo pide reciprocidad.

-Episodios polémicos como la música en televisión en la madrugada o las elecciones internas, ¿cómo repercuten en Galicia?

-Esta entidad tiene un eco mediático innegable y a veces, directa o indirectamente, se ve en el ojo del huracán. Estos procesos internos que cita afectan a nuestros socios, que tienen los resortes para dirigir su entidad en asambleas y elecciones. Pero no existe una repercusión, realmente, en nuestra gestión rutinaria. Estoy convencido de que, más allá de debates o juicios internos, a veces muy complejos, la gente entiende que la propia labor de la SGAE no ha estado nunca en discusión.

-Ha mencionado el «streaming» ¿Ha contribuido a rebajar los niveles de piratería?

-El acceso a contenidos pirateados ha descendido levemente, sí. Pero, ¿a qué precio? Los servicios legales de descarga o streaming solo han conseguido ser competitivos ofreciendo tarifas muy bajas. La remuneración que recibe actualmente un autor por las escuchas o visionados en streaming es simbólica. Venimos de un panorama del «todo gratis» y eso sigue enquistado en nuestra sociedad. Se produce una transferencia de valor a costa del eslabón más débil: el autor. Algunas personas debaten todavía la gratuidad de la cultura. No se discute el pago de suministros o servicios en cualquier actividad, pero resulta curioso que todavía hay quien sí pone en duda la propiedad intelectual, quizá porque es intangible. Si el hijo de cualquiera de nosotros tuviese espíritu creativo y escribiese una canción, por ejemplo, normalmente no percibiría un salario por componerla. Sus ingresos serían los derechos de autor; es decir, su situación profesional y económica iría ligada al éxito que tuviese su obra entre el público. Si la canción de su hijo sonase en negocios, televisiones y fiestas, ¿no le parecería justo que él cobrase algo? Ese es el objetivo primero y último de la SGAE: garantizar la independencia creativa y económica de los autores.

«Para nosotros es clave el cuidado a los nuevos públicos»

Miguel Diéguez es el responsable de la SGAE para los territorios de Asturias, Cantabria, León y Zamora, además de las cuatro provincias gallegas.

-¿Qué particularidades presenta en Galicia la gestión de derechos de autor?

-En lo global, no percibo particularidades importantes. Pero existe un elemento significativo para nuestros socios: una televisión pública y una radio pública que difunden la obra audiovisual y musical creada en Galicia. A través de sus diferentes canales, ese factor genera identidad cultural y también ingresos para nuestros socios locales. Otro punto reseñable de nuestro territorio es el poso de las verbenas y romerías como fenómeno social.

-La SGAE también organiza conciertos y publica libros. ¿Cómo es esa actividad en Galicia?

-En el 2017, sumando iniciativas propias de nuestra Fundación SGAE y ayudas o colaboraciones con otras entidades, la inversión fue superior a los 100.000 euros, y esperamos mantenernos en esas cifras. En parte, con la programación continuada de nuestra sede de Santiago de Compostela. Y, además, a través de las diversas bolsas que la Fundación SGAE ofrece a nivel estatal y revierten también en nuestros socios gallegos. Por ejemplo, ayudas de viajes o edición de discos o libros. También seguiremos participando en iniciativas como el Festival de la Luz, el proyecto Conecta Fiction para guionistas y realizadores gallegos y otros muchos. En Galicia, nuestro consejo territorial gobierna una parte importante de esta tarea. Además, para nosotros es clave la pedagogía y el cuidado a los nuevos públicos. Por eso, en nuestra sede seguiremos ofreciendo ciclos de artes escénicas y cine para centros escolares. Con la Xunta estamos desarrollando un programa pedagógico llamado Formando creador@s, para centros especializados y conservatorios. En realidad, hacemos muchas cosas.