José Manuel Dapena parece un informático o un contable, pero es un hombre que pasea por medio mundo el sonido de su guitarra
22 may 2018 . Actualizado a las 09:11 h.José Manuel Dapena (Soutelo de Montes, 1968) parece un informático o un contable, pero es un hombre que pasea por medio mundo el sonido de su guitarra. Habla con los dedos, pero también por la boca, siempre con mucho sentido común y con algunas revelaciones sorprendentes. Hablamos en la cafetería del conservatorio de Santiago, donde da clase. Yo me tomo un agua. Él nada.
-Soutelo de Montes, palabras mayores en el folclore gallego.
-Por eso me interesé por la música. De pequeño escuchaba al gaiteiro de Soutelo tocar enfrente de mi casa. Yo estuve en su regazo. A los 7 años nos trasladamos a Vigo y allí mi padre me propuso matricularme en el conservatorio por la atención que ponía con Avelino Cachafeiro.
-Pero no estudió gaita.
-No. Aún no había llegado Carlos Núñez al conservatorio de Vigo. Digamos que, en aquella altura, la gaita no se consideraba un instrumento noble. Ahora sí. Escogí la guitarra de una forma casi aleatoria.
-¿Quién le regaló la primera?
-Pues mi padre, lógicamente. En 1984. Una elemental. En Soutelo había ido a algunas clases con Avelino. Y luego con sus hijos.
-¿Y sabe tocar la gaita?
-No. En Soutelo iba a clases de percusión. No llegué a aprender.
-No es la guitarra un instrumento muy pegado a la tradición gallega.
-No. Aunque siempre han existido guitarras en Galicia. Todos los instrumentos que están en el Pórtico de la Gloria no son más que vihuelas. El instrumento popular ha sido la gaita, pero en los instrumentos cultos siempre los hubo de cuerdas pulsadas, tunas, rondallas...
-Así que su referencia musical es Avelino Cachafeiro.
-Esa fue la primera. La otra es David Russell. Para mi, conocerlo a los 14 años fue un shock. Ahí fue donde me enganché definitivamente a la guitarra.
-Usted toca por todo el mundo.
-Sí, bueno, de vez en cuando salen cosas. Con repertorio español creo que soy el mayor especialista. Voy mucho por las sedes del Instituto Cervantes. O embajadas.
-La música no tiene idioma.
-No, no hay barreras idiomáticas. Por eso es posible el Capricho Español de Rimski-Korsakov. Lo oyes y parece de Falla.
-¿Da igual en qué parte del mundo se toque?
-Existen peculiaridades. En China es común tocar los bises con alguien del público. Así que al final te ves tocando una pieza con alguien que toca una pipa [un instrumento musical chino similar a una guitarra, que me enseña en su móvil] con una partitura imposible de leer. En la India, por ejemplo, la gente contesta al teléfono en medio del concierto o hablan con normalidad.
-En Galicia toca poco.
-No hay muchas oportunidades. Y tengo la sensación de que no te llaman a tocar en el Auditorio de Galicia si antes no has tocado en el Carnegie Hall.
-Seguro que, dominando la guitarra, no resulta muy complicado ligar.
-Puede ser, pero en mi caso no ligaba con la guitarra y el repertorio clásico no da para muchas alegrías.
-¿Sabría tocar una pieza de los Rolling Stones?
-Sí, seguro. De todos modos, me gusta más el folk.
-Tiene usted las uñas cortadas...
-En ángulo, sí. Es fundamental para tocar. Y si me rompo una uña, que a veces pasa, me tengo que pegar una artificial. También vale un apaño con una pelota de tenis de mesa: se recorta la forma de la uña y se pega con superglú.
-¿Cuánto ensaya diariamente?
-Entre dos horas y media y cuatro. A partir de ahí, ya no es productivo.
-¿Qué es mejor, la perseverancia o el talento?
-Mejor la perseverancia que el talento. La mayoría de los que se caen es por falta de perseverancia, no por falta de talento. Lo importante son las actitudes. ¿Sabe a quien descartaron en la NASA para ir a la Luna? A los pesimistas.
-¿Qué es lo que más echa de menos cuando sale de gira?
-A mi mujer y a mi hija de 12 años.
-¿Qué aficiones tiene?
-Antes hacía artes marciales, pero eran demasiados golpes. Y baloncesto, que me destrozaba las yemas de los dedos. Me gusta montar a caballo. Y la vela ligera.
-¿Cocina?
-No mucho. Y eso que he estado destinado en conservatorios de media España. Eso te da una visión del país muy distinta. Pero si tengo que cocinar, lo miro en YouTube.
-Defínase en pocas palabras.
-Soy trabajador, cabezota y minimalista, en el sentido de que tengo pocas cosas.
-Musicalmente Galicia es...
-Una gaita.
-Una canción para enamorar.
-La canción final de la Novena de Beethoven.
-¿Qué es lo más importante en la vida?
-La felicidad, que, como dice Punset, es la ausencia de miedo.