«Los salvajes. Una boda francesa», primera entrega de la trilogía del escritor Sabri Louatah

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

11 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Llega estos días a las librerías la segunda entrega de la trilogía Los salvajes, obra de Sabri Louatah (Saint Etienne, 1983), quien en el 2012 -tres años antes que Houellebecq con su polémica novela Sumisión- colocó a un árabe (Idder Chaouch, aunque no musulmán) como candidato al Elíseo y en una campaña electoral en la que pugnaba por el puesto con Sarkozy. De padres argelinos, el autor no teme incomodar a quien se aventure en sus páginas y, quizá por eso, o porque el tema, por serio, no puede abordarse de otro modo, maneja un tono cómico para acercar a sus paisanos la verdad de una comunidad cuyos miembros viven sin integrarse y a los que los franceses, encerrados en sí mismos, tienen por unos salvajes. No es la intención de Louatah ofrecer respuestas, no es tan pretencioso, sino que quiere poner al lector ante la crudeza y la complejidad de una realidad que no se debe ocultar ni blanquear. Para ello mueve el relato en el ámbito del thriller político y social, y lejos de la denuncia racista, que sitúa a una familia ante la apisonadora de la justicia antiterrorista.