Leonardo da Vinci recala en Santiago a través de sus inventos y su pintura

CULTURA








Una muestra en San Martiño Pinario recoge más de ochenta de sus diseños pioneros y sus cuadros
19 mar 2019 . Actualizado a las 17:08 h.Un ala delta, esquís acuáticos, una ametralladora, un cañón de vapor portátil, un carro de manivela, el gato mecánico... Todos ellos, y muchos más, fueron concebidos hace más de quinientos años por el artista e inventor renacentista italiano Leonardo da Vinci y los dejó plasmados en sus códices. Ahora, más de ochenta de esos diseños -algunos irrealizables en el siglo XVI- pueden verse trasladados a la realidad en Da Vinci. La exposición, que permanecerá en el monasterio de San Martiño Pinario de Santiago durante los próximos tres meses.
La muestra, además de incidir en la faceta de Da Vinci como inventor -con la mayoría de artilugios diseñados para intentar favorecer unas mejores condiciones de vida en la época-, también tiene un amplia apartado dedicado a su pintura y deja patente su amplio conocimiento de la anatomía humana. De esta forma, está articulada en siete apartados diferenciados: pintura, estudio óptico, anatomía, agua, física, militar y vuelo.

Una reproducción de La Gioconda en tamaño real recibe al visitante a Da Vinci. La exposición, una iniciativa impulsada por la empresa Spacio Natura. En esa entrada también aguardan al visitante un león articulado como ejemplo de los mecanismos que diseñaba y un texto escrito por el artista renacentista. «Era zurdo y adaptó la escritura. Escribía del revés y con las letras invertidas», explica Andrea Maceira, coordinadora de la muestra en Santiago. Así que para leerlo es necesario un espejo. Precisamente, la posibilidad de interaccionar con parte de las piezas es otra de las señas de identidad de la muestra, pensada tanto para un público adulto como para los más jóvenes de la casa. El visitante pueden probar el sistema de poleas planteado por Leonardo da Vinci, introducirse en la sala de espejos y accionar algún dispositivo como el gato mecánico -un sistema usado, precisamente, en los gatos de los vehículos-, entre otros.

En el apartado de pintura, además de La Gioconda, figuran piezas tan significativas como La última cena -con una de las reproducciones a tamaño real- y La Virgen de las Rocas. Conviven con creaciones del artista ligadas a la música, como la flauta doble, un piano móvil o un tambor que generaba música al caminar.
El recorrido expositivo continúa por el apartado ligado a la física y mecánica, y al estudio anatómico. En esta zona se puede apreciar el gran conocimiento que tenía Da Vinci del cuerpo humano, así como un odómetro o la ciudad ideal, que planteaba para reducir inundaciones y enfermedades. Entre otros inventos, también se halla un sistema en el que se basan las grúas actuales. En el apartado bélico, se reproducen planteamientos de Leonardo da Vinci para una ametralladora de tres registros, un cañón de vapor portátil y un carro cortador segador. En la zona dedicada al agua se incluyen flotadores, un prototipo de submarino o un traje de buzo con una escafandra. «El traje lo diseñó en la época en la que los turcos atacaban Venecia y su planteamiento era destruir sus barcos con los buzos», explica Andrea Maceira. En el espacio dedicado al vuelo, una cuestión que siempre interesó al polímita italiano, figuran reproducidos a tamaño real sus diseños de ala delta, de tornillo aéreo o el paracaídas. La muestra se completa con una proyección.
Da Vinci. La exposición está abierta de martes a viernes de 15.00 a 19.00 horas, y los sábados, domingos y festivos, de 10.30 a 13.30 y de 15.00 a 19.00 horas. De martes a viernes, de 10.00 a 12.30 horas, recibirán a centros educativos. Hay posibilidad de visitas guiadas tanto para escolares como para grupos de particulares.
