
La comedia de Phillippe de Chauveron, todo un éxito en Francia, no destaca por su sutileza
11 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.O sea, que si tienes prejuicios, estás por lo políticamente correcto, consideras que hacer chistes ya no es lo que era para no pisar callos, Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho... ahora? no es tu película, aunque siete millones de franceses ya la hayan visto y encima se troncharon. Puede ser que su sentido del humor se nos escape y les guste reírse de sí mismos, o puede que tener a Christian Clavier al frente del reparto sea gancho suficiente para meterse en una sala. A fin de cuentas, con un centenar de películas desde los años setenta, se le considera el nuevo De Funes, porque es bajito, gesticula a la francesa y parece el tipo al que te encontrarías en la cola del súper o en la barra del bar.
En todo caso, su personaje, el patriarca de los Verneuil, un burgués gaullista de provincias, le sienta como a un tirolés su gorro, y cabe suponer que provocará hilaridad entre sus paisanos. Eso sí, el director y coguionista Phillipe de Chauveron tampoco es un virtuoso y a su concepto de la comedia el adjetivo sutil le queda algo grande.
Dicho esto, tenemos que a los Verneuil, sus cuatro hijas, casadas con un árabe, un judío, un negro y un chino, les anuncian que dejan Francia porque ya no es un país agradable para vivir y además no hay curro. La noticia sienta fatal a la señora Verneuil y, en complicidad con su marido, se propone revertir la situación. Lo dejamos ahí para evitar spoiler. Si esa es la línea base del guion, el relleno se realiza con chistes racistas por aquí, algunas pullas sobre la situación política del país por allí, y recurrir otra vez a la aparición del único consuegro que conocemos, un señor negro que es más conservador y supremacista que el francés.
En fin, que si optas por desconectar, tienes la risa floja y amparándote en la oscuridad de la sala sacas a relucir lo más garrulo de tu otro yo, te descoyuntas y que les den morcilla a quienes entienden que el humor no puede ser maleducado, zafio y a ratos grosero, aunque sea con vaselina. Es como lo de las moscas: si siete millones se comieron esto, no pueden estar equivocados.
«DIOS MÍO, ¿PERO QUÉ TE HEMOS HECHO... AHORA?
[«QU’EST-CE QU’ON A ENCORE FAIT AU BON DIEU?»]
Francia, 2014.
Director: Philippe de Chauveron.
Intérpretes: Chantal Lauby, Christian Clavier, Medi Sadoun, Ary Abittan, Frédéric Chau, Pascal N´Zonzi, Noom Diawara.
Comedia.
99 minutos.