«La belleza del marido», de la premio Princesa de Asturias de las Letras, es la historia de un matrimonio en 29 tangos. Hay que bailarlo hasta el final
21 jun 2020 . Actualizado a las 13:15 h.Son las cumbres borrascosas de Anne Carson. Admiradora de Emily Brontë, la canadiense que ha ganado el Princesa de Asturias de las Letras 2020 despeja el tedio de lo prosaico, aleja el pensamiento de la vía rápida, rompe la tontería poética que se ha ido haciendo con un público y un estante en librerías con más eslóganes sensibles que sentido del verso libre de la vida. Es extraordinaria La belleza del marido, «un ensayo narrativo en 29 tangos» que invita a bailar a la tremenda, hasta el final. Agarrados a lo que somos, queremos y perdemos, a la realidad y sus lunares de infelicidad, a la extraña manera en que solemos vivir, elevándonos y a la vez consumiéndonos, las relaciones de pareja.
«Si la prosa es una casa, la poesía es un hombre corriendo en llamas a través de ella», incendia esta autora inesperada, la primera mujer en ganar el T.S. Eliot. Carson nace de Keats, se nota en su manera de cortar el verso la devoción lenta por los clásicos. Recuerda, dicen, a Marianne Moore y a John Ashbery, pero advierte como nadie lo que es un matrimonio, algo que hay que bailar hasta el final. Como un tango. ¿Merece, al final, la pena el placer de bailarlo?
Heathcliff es un fantasma carnal en las palabras de Carson, un marido guapo, sabio, con amantes. «Mi marido mentía en todo» es un verso. Otros dos, puñales: «Hay algo afilado y ardiente en la primera infidelidad de un /[matrimonio».
Con Anne Carson uno cae en brazos de la vida.