Los artículos del escritor vienés son un canto de amor a la literatura
25 ago 2020 . Actualizado a las 09:02 h.Es siempre un placer leer a Stefan Zweig (1881-1942). Su prosa es un manjar delicioso, más allá de lo que aborda, sea biografía, novela, ensayo... Esa verdad es incuestionable en los textos que compila el estudioso Knut Beck en Encuentros con libros -reseñas y prólogos-, ya que cada pieza es un canto de amor a la literatura. Zweig rezuma pasión, sensibilidad, inteligencia, conocimiento y capacidad de relación y todo multiplica su armonía en estas reflexiones porque él, sencillamente, adora las historias. Balzac, Joseph Roth, Flaubert, Goethe, Joyce, Rilke son algunas de las estaciones de este bello recorrido. Pero aun más gozoso se muestra el autor vienés cuando no trata casos concretos, como ocurre en El libro como acceso al mundo, El libro como imagen del mundo y sobre todo Regresar a los cuentos, un artículo que celebraría el mitólogo Joseph Campbell. Tras enumerar distintos lugares y culturas del planeta, Zweig concluye: «Cada uno de estos pueblos tiene sus propios dioses; las lenguas no tienen nada que ver una con otra, ni siquiera proceden de un tronco común; el cielo bajo el que viven, la tierra que pisan, la forma y el color de su cuerpo no pueden ser más distintos, pero el cuento que les infunde aliento es el mismo en todas partes». En fin, un viaje maravilloso.