La Academia elige el filme de Oliver Laxe, junto con «El hoyo» y «La trinchera infinita» como posibles aspirantes a la candidatura de película no inglesa
06 oct 2020 . Actualizado a las 18:44 h.La Academia de Cine ha incluido la película O que arde, de Oliver Laxe, en la preselección de títulos para representar a España en los Óscar. Completan la propuesta académica El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia, y La trinchera infinita, de Aitor Arregi, Jon Garaño, Jose Mari Goenaga. El próximo 3 de noviembre se celebrará la segunda votación que deberá elegir el filme que aspirará a entrar en las candidaturas para llevarse la estatuilla a la mejor película de habla no inglesa. El año pasado el cine español propuso Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, que llegó hasta la ceremonia de Los Ángeles, pero finalmente fue Parásitos, del coreano Bong Joon-ho, la que se llevó el galardón.
O que arde ya luce un currículo jalonado de premios: tras su estreno en el Festival de Cannes del año pasado fue distinguida con el Premio del Jurado del certamen francés. En los Goya recibió los galardones a la actriz revelación, que recogió Benedicta Sánchez, y el de mejor dirección de fotografía para Mauro Herce.
A Oliver Laxe la noticia le ha llegado este martes en plena a ruta a caballo en Os Ancares. El cineasta se dirige desde Vilaquinte, en el concello de Cervantes, a Coro, en Navia de Suarna. A medio camino, hace una alto para reflexionar sobre la preselección. «É algo que para unha película que foi feita nas marxes da industria supón xa unha lexitimación», afirma Laxe. Ahora toca esperar a la votación definitiva que establecerá qué película representa finalmente a España en la carrera por el Óscar, pero su autor de momento no quiere pensar en ello: «Esta primeira preselección xa é algo do que gozar».
«Creo que nos premios que foi recibindo O que arde inflúe o feito de que non foron buscados, senón que traballamos sen aspirar a máis, sen desexar máis. Temos que aceptar o que somos, o que temos, e a película tamén foi feita con ese ánimo», añade el director, quien encuentra también motivos de alegría y orgullo en otras reacciones en lugares quizá más humildes que los grandes focos de los escenarios, pero igualmente importantes. «O mellor premio foi o recibimento que tivemos onte en Vilaquinte. Ver que os veciños, algunha xente á que non coñeces, se achega a saudar, a darche as grazas pola película, por verse representados, ese é o auténtico premio para un autor, ver que o seu esforzo serviu para algo».
Laxe centra ahora sus esfuerzos en un proyecto de dinamización rural que desarrolla en Casa Quindós, en la aldea de Vilela, en Navia de Suarna. «É algo que tamén está vinculado á forma de vivir que quero ter aquí», aclara. «Agora mesmo, subido ao cabalo e percorrendo Os Ancares, levo a cabeza chea de ideas», añade. Volcado en esta iniciativa, el director prefiere no hablar de nuevos proyectos cinematográficos: «Pouco a pouco».