Taylor Swift, Dua Lipa, Megan Thee Stallion, Billie Eilish y Beyoncé se reparten los premios principales en una edición que se llevó a cabo sin público y que no tuvo una protagonista clara
15 mar 2021 . Actualizado a las 17:46 h.La noche más extraña de los Grammy tuvo nombre de mujer. O, más bien, de mujeres. A priori se presentaba la duda de si Dua Lipa iba a consagrarse como la gran estrella pop del momento, posando en la foto final de la gala con varios gramófonos en su regazo. O si, por contra, Taylor Swift terminaría almacenando otra jornada más para el recuerdo en su currículo. Al final, ni lo uno ni lo otro. Mientras los Grammy del 2017 se quedaron para la posteridad como los de Adele y los del 2020, los de Billie Eilish, este año se produjo una dispersión tal del éxito que hace imposible concretizar los premios en una sola figura.
Fue un triunfo en femenino plural. El mejor disco del año cayó en manos del intimista Folklore, con el que Taylor Swift dio un inesperado giro a su carrera. El premio a la grabación señaló al Everything I Wanted, que permitió exorcizar las pesadillas a Billie Eilish. Y el de la canción correspondió al I Can’t Breathe de H.E.R., pieza inspirada en el caso de George Floyd y una de las grandes sorpresas de la noche.
Si el criterio para elegir una figura que sobresalga sobre las demás lo rige la cantidad, se puede colocar en la cima a Megan Thee Stallion, con tres galardones su haber: mejor artista nuevo, mejor actuación rap y también canción rap, gracias a Savage. Este último premio, compartido. Se trata de una pieza grabada grabado junto a su adorada Beyoncé.
Cuando se hizo público, Beyoncé sumaba el 27º Grammy de su carrera. Solo le faltaba uno para convertirse en la artista femenina con más estatuillas de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos en su haber. Lo lograría poco después, triunfando en la categoría de mejor actuación de r&b con Black Parade, otro single inspirado en el movimiento Black Lives Matter. Lo dedicó, muy emocionada, a «los hermosos reyes y reinas negros».
Dentro de ese apabullante dominio de la mujer (hay que citar también que Dua Lipa venció en mejor álbum de pop vocal) quedó un poco de sitio para la gloria de Harry Styles y Bad Bunny. Obtuvieron el galardón como mejor canción de pop y álbum latino, respectivamente. Precisamente, el ex One Direction el inauguró la gala, insólita por necesidad y partida en dos. A la vista de las circunstancias de la pandemia —falta de público, ausencia alfombra roja, distancias de seguridad y muchísimo aire—, difícilmente se podría haber resuelto mejor. ¿La clave? Asumir las limitaciones, tirar de inteligencia para darle fluidez y, sobre todo, apostar más por la música y menos por todo lo que la rodea.
Una gala dificil, pero exitosa
Por un lado, las actuaciones se desarrollaron en interior del Covention Center de Los Ángeles. Distribuidos los escenarios como si de un programa de televisión con varios sets y el presupuesto disparado se tratase, los artistas se iban sucediendo, siendo aplaudidos por otros compañeros. Así podíamos ver a Styles —rey en las redes sociales por su llamativa boa que provocó todo tipo de memes y elogios— contoneándose como un Prince un tanto rígido, ante la mirada de Billie Eilish. O a Dua Lipa, coronándose como una artista de otro planeta en tonos rosas y morados, frente a los meneos de aprobación de Bad Bunny. El puertorriqueño, por cierto, quiso dejar claro de dónde viene. Al recoger su premio, desechó el inglés e hizo su intervención en castellano.
Fuera, aguardaban los nominados, mezclando los nervios y las expectativas con la extrañeza de la situación. Vestidos de gala y con mascarilla, se distribuyeron una carpa al aire libre de fondo soleado y mesas separadas. Imposible no pensar en los aperitivos de una boda. Con ese panorama Trevor Noah, el presentador de la gala, hizo funambulismo en un constante fuera-dentro, empastado con vídeos pregrabados y pausas publicitarias. Aunque al principio pudo cargar con cierta incontinencia en los chistes, al final resolvió la papeleta de manera notable. Lo dicho: complicado afinar más.
Lección de poderío escénico y validación de la propuesta «indie»
Paradójicamente, la gala de excepción de los premios musicales más importantes del mundo la salvó precisamente la música. Se recortó el tiempo en las entregas de premio. Se minimizaron los discursos. Y, en general, se redujo toda la parafernalia extramusical, dejando más de una actuación para al recuerdo.
Dos quedarán sin duda para el archivo de los grandes momentos de los Grammy. Primero, la de una imponente Dua Lipa tocando el cielo y ganándose un puesto entre las grandes divas pop. Antes de salir, en el vídeo de presentación, decía que sobre el escenario se sentía invencible. A los pocos segundos dio fe de ello con un pase que, más que a los ochenta del disco Future Nostalgia (2020), remitía a los setenta. Interpretó Levitating con vestido de gala y, aligerando la ropa como una vedete de otra era, lo fundió con un Don’t Start Now sencillamente apabullante. Una palabra la define: poderío.
Por su parte, Taylor Swift escenificó una deliciosa fantasía pop, junto a Aaron Dessner y Jack Antonoff, compañeros en sus últimos movimientos —y a los que subió al escenario cuando resultó premiada, en un bonito gesto de generosidad—. Trenzó tres piezas de su inspirado último repertorio —Cardigan, August y Willow— en una cabaña que dotaba de un marco de ensueño a su última aventura intimista. Una auténtica maravilla. Por cierto, igual que Beyoncé, Swift también escribió un récord anoche: es la tercera vez que gana el premio al disco del año, logro conseguido también con Fearless (2008) y 1989 (2014).
Homenaje a Little Richard
Sin olvidar los destacables pases de Haim, Billie Eilish o el ya mentado Harry Styles, se merece una mención especial el homenaje realizado por Bruno Mars y Anderson Paak al malogrado Little Richard. Interpretando de manera explosiva su Good Golly, Miss Molly, pusieron en un lugar central ese rock que cada vez cuesta más encontrar en los premios. También resultó muy emotivo ver a Lionel Richie cantando el Lady que escribió en 1980 para el fallecido Kenny Rogers, al que quiso recordar.
En el apartado de música negra, Megan Thee Stallion apeló directamente a Beyoncé, dejando claro por qué lleva obsesionada con ella desde niña. Le siguió Cardi B mostrando un tórrido r&b hipersexualizado, en donde el escenario lo conformada directamente una cama.
Lista completa de ganadores y premiados
Mejor Álbum del Año: Folklore - Taylor Swift
Mejor Grabación del Año: Everything I wanted - Billie Eilish
Mejor Canción de Rap: Savage Megan Thee Stallion ft. Beyoncé
Mejor Actuación de R&B: Black Parade Beyoncé
Mejor Interpretación Rap Melódico: Lockdown Anderson .Paak
Mejor Álbum Pop Vocal - Future Nostalgia - Dua Lipa
Mejor Canción del año: I Can't Breathe - H.E.R
Mejor Álbum Latino Pop o Urbano: YHLQMDLG Bad Bunny
Mejor Actuación Pop: Watermelon Sugar - Harry Styles
Mejor Álbum de Country: Wildcard - Miranda Lambert
Mejor Artista Nuevo: Megan Thee Stallion
Mejor Canción Rock: Stay High - Brittany Howard
Mejor Actuación Rock: Shameika - Fiona Apple
Mejor Álbum Rap: King's Disease - Nas
Mejor Actuación Rap: Savage - Megan Thee Stallion ft. Beyoncé
Mejor Actuación Pop Dúo/Grupo: Rain On Me - Lady Gaga con Ariana Grande
Mejor Álbum R&B: Bigger Love - John Legend
Mejor Álbum R&B Progresivo: It Is What It Is - Thundercat
Mejor Canción R&B: Better Than I Imagine - Robert Glasper, Meshell Ndegeocello y Gabriella Wilson
Mejor Actuación R&B Tradicional: Anything for You - Ledisi
Mejor Video Musical: Brown Skin Girl - Beyoncé, Blue Ivy Carter y Wizkid
Mejor Actuación Solista Country: When My Amy Prays - Vince Gill
Mejor Actuación Country Dúo/Grupo: 10.000 Hours - Dan + Shay y Justin Bieber
Mejor Canción Country: Crowded Table - Brandi Carlile, Natalie Hemby y Lori McKenna
Mejor Álbum Rock: The New Abnormal - The Strokes
Mejor Álbum de Blues Contemporáneo: Have You Lost Your Mind Yet? - Fantastic Negrito
Mejor Álbum Pop Vocal Tradicional: American Standard - James Taylor
Mejor Grabación Dance: 10% - Kaytranada ft. Kali Uchis
Mejor Álbum Instrumental Contemporáneo: Live at the Royal Albert Hall - Snarky Puppy
Mejor Actuación de Metal: Bum-Rush - Body Count
Mejor Álbum de Música Alternativa: Fetch the Bolt Cutters - Fiona Apple
Mejor Álbum New Age: More Guitar Stories - Jim Kimo West
Mejor Álbum de Jazz Instarumental: Trilogy 2 - Chick Corea, Christian McBride & Brian Blade
Mejor Álbum Ensamblado de Jazz: Data Lords - Maria Schneider Orchestra
Mejor Canción/Actuación de Música Cristiana Contemporánea: There Was Jesus - Zach Williams & Dolly Parton
Mejor Álbum Gospel: Gospel, According to PJ - PJ Morton
Mejor Álbum de Música Contemporánea Cristiana: Jesus Is King - Kanye West
Mejor Álbum de Música Regional Mexicana (Incluyendo Tejano): Un Canto Por México, Vol. 1 - Natalia Lafourcade
Mejor Álbum Latino Tropical: 40 - Grupo Niche
Mejor Álbum Bluegrass: Home - Billy Strings
Mejor Álbum de Blues Tradicional: Rawer Than Raw - Bobby Rush
Mejor Álbum Folk: All the Good Times - Gillian Welch y David Rawlings
Mejor Álbum Reggae: Got to Be Tough - Toots & The Maytals
Mejor Álbum Musical Infantil: All the Ladies - Joanie Leeds
Mejor Canción Escrita para un Medio Visual: No Time to Die - No Time to Die, Billie Eilish O'Connell y Finneas Baird O'Connell
Mejor Productor del Año, No Clásico: Andrew Watt
Mejor Remix de una Grabación: Roses (Imanbek Remix) - Imanbek Zeikenov, remixer (SAINt JHN)
Mejor Productor Clásico del Año: David Frost
Mejor Composición Instrumental: Sputnik - Maria Schneider
Mejor Grabación de Ópera: Gershwin: Porgy and Bess - David Robertson