Retratos de los rostros más queridos por la gran pantalla

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Retratos de Luís Tosar, Javier Gutiérrez y Fernando Rey incluidos en el libro
Retratos de Luís Tosar, Javier Gutiérrez y Fernando Rey incluidos en el libro nacho rúa

Un libro reúne semblanzas cinéfilas y psicológicas de cien intérpretes

05 abr 2021 . Actualizado a las 09:22 h.

Son los rostros más populares del cine español, los más queridos por la gran pantalla y el público: Adolfo Marsillach, Antonio Banderas, Ana Belén, Concha Velasco, Santiago Segura, Tony Leblanc y así hasta un centenar de intérpretes que han retratado, con palabras y con lápiz, Javier Lahoz y Nacho Rúa en Mis 100 del cine español (Reino de Cordelia). Son semblanzas que unen la cinefilia con un acercamientos psicológico, que ahondan en lo que aportan actores y actrices con su trabajo, más allá de lo meramente biográfico. Rúa capta esos rasgos con el expresivo grafito del lápiz, mientras que Lahoz, escritor y librero, se acerca a sus personalidades desde la suya propia, sin ocultar admiraciones, sorpresas y gustos.

En Mis 100 del cine español también hay sitio para intérpretes gallegos. De Fernando Rey, Lahoz escribe sobre sus grandes colaboraciones con Buñuel y subraya la dimensión internacional de su carrera. «Me gustaba verle mirar con una extraña mezcla de curiosidad y de madurez haciendo del silencio algo inquietante, como en aquella dura historia plasmada en un diario de invierno, por la que recibió el premio de la Academia», escribe en referencia a Diario de invierno. De Luís Tosar arranca con un elogio a su talento: «Cuando le veo en acción, me transmite ternura y miedo, cada cosa en su momento y en las dosis justas. Es uno de esos tipos a los que unos buenos guionistas pueden convertir en el mejor amigo o el peor enemigo, tal es su capacidad de transformación y su versatilidad». Un análisis aplicado también a Javier Gutiérrez: «Es un intérprete que absorbe con atención lo que ocurre a su alrededor, convertido siempre en testigo privilegiado porque escucha con la concentración de quien persigue un sonido».

Tres ejemplos de un libro que constituye todo un homenaje al arte de actuar.