«Granta» bendice el legado de Juan Rulfo

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Los escritores Aniela Rodríguez (Chihuahua, 1992) y Mateo García Elizondo (Ciudad de México, 1987)
Los escritores Aniela Rodríguez (Chihuahua, 1992) y Mateo García Elizondo (Ciudad de México, 1987)

Aniela Rodríguez y Mateo García Elizondo, entre los 25 que la revista británica considera los mejores escritores en español menores de 35 años

19 abr 2021 . Actualizado a las 04:30 h.

Mateo García Elizondo (Ciudad de México, 1987) y Aniela Rodríguez Zapata (Chihuahua, 1992) son dos de los 25 autores que la revista británica Granta seleccionó para su listado de los mejores escritores en español menores de 35 años y con al menos un libro publicado. A la preciada convocatoria, concurrieron más de 200 autores. Y es que la primera había abierto las puertas de la expectativa a narradores como Santiago Roncagliolo, Pola Oloixarac, Andrés Neuman, Carlos Labbé, Samantha Schweblin, Alberto Olmos, Sònia Hernández y Alejandro Zambra.

La segunda nómina publicada incluye cuatro firmas mexicanas -también a Aura García-Junco y Andrea Chapela-, pero son Mateo García Elizondo y Aniela Rodríguez los que llaman la atención por cuanto que aparecen como continuadores del universo de Juan Rulfo y su Pedro Páramo. La novela Una cita con la Lady (Anagrama, 2019), de García Elizondo, y el volumen de cuentos El problema de los tres cuerpos (Minúscula, Barcelona, 2019; Tierra Adentro, Ciudad de México, 2016), de Rodríguez, coincidieron en su fecha de salida al mercado en España y también en que recrean un mundo lleno de violencia en unas atmósferas que se mueven entre la vigilia, el sueño y el delirio, como un efluvio lejano proviniente de una realidad que se halla inmersa en la precariedad, el asesinato, el narcotráfico y esa pulsión religiosa exacerbada cuando no rayana en lo místico.

Nieto de dos genios de la literatura, Gabriel García Márquez y Salvador Elizondo, la presión no ha podido con Mateo García Elizondo. En su lograda ópera prima, lleva al protagonista, un yonqui que coquetea con la muerte, a la que le sale al encuentro, a un pueblo olvidado e infernal, como extraído del mismo territorio de Comala. Pero más que el ecosistema y la trama, la maravilla del relato reside en la coherencia del lenguaje, la magistral armonía existente entre el fondo y la forma.

En los nueve cuentos que reúne El problema de los tres cuerpos, Rodríguez muestra una asombrosa maestría en la dosificación del relato, en su estructura, y en cómo maneja la contención de la palabra y, a la vez, de la violencia. Instrucciones para perder los zapatos, por ejemplo, resulta absolutamente hermoso por cómo la poesía emerge entre el estupor y la belleza.