El investigador publica el libro «Camino que vence al tiempo. La peregrinación a Compostela»
03 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Se echaba en falta un volumen que recopilara, actualizara y diera continuidad en el tiempo a los estudios sobre el Camino de Santiago. En las hemerotecas se almacenan docenas, si no cientos, de libros que abarcan un período de tiempo determinado, pero faltaba la obra general. Con ella se ha atrevido el doctor en Historia del Arte e investigador jacobeo Francisco Singul (Vilagarcía de Arousa, 1963), autor de Camino que vence al tiempo. La peregrinación a Compostela (Europa Ediciones).
-¿Qué es «Camino que vence al tiempo»?
-Un libro sobre la historia del Camino de Santiago que pretende aportar una revisión de la cuestión jacobea en su globalidad, desde los inicios en el siglo IX hasta la actualidad, ya en pleno siglo XXI, sin olvidar recopilar las noticias que sobre el apóstol se extraen del Nuevo Testamento.
-¿Una recopilación?
-El texto nace con la ambición de dar una interpretación sintética, profunda e inteligible al hecho jacobeo en su conjunto.
-Habría que definir qué es eso de hecho jacobeo.
-Yo lo entendido como un fenómeno cuya historia y cultura se desarrolla de modo paralelo a la historia de Occidente.
-¿Hablamos de Europa?
-Claro, es que Europa, como entidad cultural e histórica, no se entiende sin el Camino de Santiago y viceversa.
-¿Cuánto tiempo le ha llevado escribir el libro?
-Durante los últimos diez años he preparado y publicado varios artículos. Textos que han aparecido en revistas de investigación como Compostellanum, Abrente, Rudesindus y Ad Limina, y en actas de congresos internacionales, sin olvidar el aspecto divulgador de las publicaciones ligadas al asociacionismo jacobeo.
-¿Qué falta investigar sobre el Camino?
-Hay mucho por hacer, sobre todo en la Edad Moderna. Flujos de peregrinaciones después de la Reforma, la red hospitalaria no sabemos si crece o se mantiene o disminuye, el papel de las instituciones en los siglos XVI y XVII…
-¿Qué instituciones?
-Pues la monarquía, la Iglesia, las órdenes militares, el monacato…
-¿Respalda las peticiones para que se legalicen varios caminos que están pendientes?
-Los caminos históricos están muy claros. Otra cosa es la creación ex novo de otros nuevos, caminos jacobeos contemporáneos que, si parten de la base, de la propia peregrinación, pueden tener sentido.
-Da la impresión de que hay rutas artificiales que desean ser reconocidas.
-Ese es otro tema, peligroso, la multiplicación artificial de rutas forzando la historia y la tendencia actual de los peregrinos, que normalmente no van por determinados itinerarios que algunos desean promocionar.
-Hay quien considera que tenemos un parque temático. ¿Está de acuerdo?
-¿El Camino? ¡Claro que no! Es un hecho histórico vivo, una ruta espiritual por la que pasaron miles de peregrinos durante siglos, con la fuerza de la fe y la devoción al apóstol. Y como fruto de ese movimiento espiritual se desenvolvieron infraestructuras de acogida y se monumentalizaron con monasterios, centros urbanos y catedrales.
-¿Tenemos Camino de Santiago para rato?
-Mi idea sobre el futuro del Camino es muy positiva.
-¿A pesar de la pandemia?
-La pandemia ha sido un duro golpe para la peregrinación, de igual modo que ha afectado a la movilidad, los negocios y la economía en general. Pero tras la superación de esta desgracia colectiva estoy seguro de la rápida reactivación de la ruta jacobea.
-No se puede negar que es usted optimista.
-Es que el interés por la cuestión jacobea no decae. Una vez más, como ha sucedido con otros grandes problemas que han afectado a la población europea -la peste negra, las guerras prolongadas, la invasión napoleónica, etc.-, el Camino de Santiago vencerá al tiempo y a las circunstancias adversas.
-Por cierto, ¿el peregrino es un turista?
-El peregrino es un viajero en un paisaje histórico.