El póster, vetado por Instagram, muestra un pezón lactante enmarcado en la silueta de un ojo
11 ago 2021 . Actualizado a las 13:46 h.El Deseo, la productora de Pedro y Agustín Almodóvar, presentó este lunes el polémico cartel de su nueva película, Madres paralelas. El póster, destinado inexorablemente desde su nacimiento a ser objeto de exhaustivo análisis y acalorado debate, fue compartido en Instagram por Javier Jaén, el artista y diseñador de la pieza. A las pocas horas, la publicación fue retirada por la red social. ¿El motivo? Su estricta política contra los desnudos femeninos. La obra mostraba el pezón de una mujer lactante goteando leche y enmarcado en la silueta de un ojo, todo ello sobre un fondo colorado bermellón.
La polémica decisión de Instagram ha causado esperable revuelo y abundante alarido de indignación entre los usuarios. Miles de personas han brindado sesudo esfuerzo a la tarea de dificultarle al portal la eliminación del póster compartiéndolo en sus cuentas, a menudo acompañado de mensajes reivindicativos. Penélope Cruz, protagonista de la cinta, también mostró el cartel en su cuenta oficial. Por el momento, parece que Instagram no ha lanzado a la caballería y ha optado por batirse en retirada haciendo uso de una inusual laxitud. Más de 23 horas después, la publicación de la actriz aún no ha sido censurada. El artífice, Javier Jaén, volvió a compartir su obra ayer acompañada de un rotundo texto: «Como era de esperar, Instagram ha eliminado el cartel que hemos hecho para la última película de Almodóvar, Madres paralelas. Lo vuelvo a colgar. Gracias por compartirlo».
Por el momento, la red social no se ha pronunciado sobre el caso, y se desconoce si las nuevas publicaciones del pasquín serán retiradas o agraciadas con una bula digital. Sin embargo, este atronador suceso no es sino la picuda punta de un titánico iceberg. La rígida política anti-desnudos del portal ha sido motivo de airada protesta desde hace años. El fenómeno Free the nipple (liberad el pezón) es una reivindicación surgida desde amplios sectores de la sociedad que exige el fin de la censura, señalando un sesgo sexista en el algoritmo (ya que solo se banea el pezón femenino, y no el masculino).
Twitter, de actitud mucho más relajada con las cuestiones de la carne, ha sido el punto de ebullición de una campaña de solidaridad con Almodóvar y su equipo. Miles de cuentas, tanto notorias como anónimas, han compartido el polémico cartel del filme, cargando en marabunta contra el «puritanismo en las redes sociales». Se produzca o no el borrado definitivo, Pedro Almodóvar puede darse por complacido, pues de las ascuas del conflicto ha surgido una campaña publicitaria espontánea y dinámica que revolotea por los contornos de la red.