![Retablo con el busto con las reliquias atribuidas a Santiago el Menor, en la catedral.](https://img.lavdg.com/sc/qeAWIOVWP28DdOFT3JuIBmTa2c4=/480x/2021/10/16/00121634408401823537608/Foto/GO17P36F1_201914.jpg)
La catedral ve como una hipótesis más la investigación del antropólogo sobre la posible confusión de los huesos de Santiago el Mayor
17 oct 2021 . Actualizado a las 08:42 h.El revuelo creado por la investigación del antropólogo forense Fernando Serrulla, en la que abre una hipótesis por la que los restos del cráneo atribuido a Santiago el Menor presentan lesiones compatibles con las que sufrió Santiago el Mayor, patrón de España, no ha generado gran polémica en el seno de la catedral compostelana, que ve este informe como una hipótesis más. Daniel Lorenzo, director de la Fundación Catedral, asegura que la catedral conserva el informe original de Serrulla, encargado por la Xunta en el año 91, y que estudiará tanto este documentación como la investigación posterior, publicada este año en la revista Forensic Anthropology, de la Universidad de Florida. «En todo caso es para estar muy felices porque tendríamos hasta Apóstol de reserva», bromea Lorenzo.
La hipótesis de Serrulla parte de que el cráneo que se atribuye a Santiago el Menor tiene lesiones que no se corresponden con el tipo de muerte que sufrió, y coinciden más con la que se describe en el caso del Apóstol Santiago. Pero para Lorenzo, en una primera impresión esta investigación no contó con instrumentos demasiado precisos, y en todo caso se habla de heridas contusas, unas heridas que también pueden atribuirse a Santiago el Menor, que según los textos religiosos pudo fallecer por traumatismo craneoencefálico producido por un objeto contundente, «el investigador deduce que los golpes son de una espada corta, pero Santiago el Menor también murió a consecuencia de heridas contusas en el cráneo». Daniel Lorenzo defiende así la hipótesis actual, por la cual las reliquias pertenecen al hijo de Alfeo, y no al de Zebedeo, Santiago el Mayor. Porque de no ser así y de pertenecer a este último, el siguiente paso sería plantearse qué restos hay en el sepulcro atribuido al Apóstol, que llegaron en el siglo XII a Compostela.
El propio Fernando Serrulla huye de cualquier polémica y asegura que su investigación plantea una hipótesis, «realmente aporto dudas, no una certeza». Sí que aportaría más información la apertura del sepulcro, «lo que ya son palabras mayores», admite Serrulla, «porque si falta el cráneo, o bien hay un resto que concuerde con el de la investigación, se podría completar la información, pero como todos los temas de reliquias, son asuntos enormemente sensibles».
Serrulla, que en el año 1991 analizó, midió y fotografió los restos atribuidos a Santiago el Menor, no tiene ninguna intención de seguir con esta investigación ni de pedir a la catedral revisar este cráneo. Ni siquiera tiene especial interés en abrir el sepulcro de Santiago el Mayor. «No es un tema que me entusiasme o preocupe, aunque soy consciente de que es un asunto cultural de muchísima repercusión. Si la Iglesia y la Xunta me dicen si me podría ocupar de ello, yo encantado, pero de mí no va a partir».
La Xunta desconoce el informe
Quien no ha hecho ninguna valoración sobre esta investigación es la Consellería de Cultura. Desde su gabinete señalan únicamente que «desde a Dirección Xeral de Patrimonio Cultural non se ten constancia desta investigación». La investigación, del 2019, completa el informe del 91 -que encargó la Xunta, y en el que Serrulla no llegó a la conclusión de que el cráneo podría coincidir con las lesiones de Santiago el Mayor- con un detallado estudio histórico que presenta esta nueva hipótesis.
Las lesiones del cráneo, ¿objeto contundente o cortante?
La investigación, tras analizar los restos del cráneo, trata de clarificar si las lesiones halladas en estos huesos se corresponden con el tipo de muerte que se atribuye a Santiago el Menor, el hijo de Alfeo. Fernando Serrulla argumenta que el análisis forense de los restos óseos coincide más con una muerte por instrumento contundente cortante, y Santiago el Mayor probablemente fue decapitado en la llamada muerte de los tres golpes, realizado con una espada corta. Un golpe en un lateral para dejar inconsciente a la víctima, otro para matarla, y finalmente un tercero para decapitarla.
Sin haber leído las investigaciones y con toda la prudencia, el director de la Fundación Catedral ve sin embargo que estos restos en los que se aprecia una muerte por herida contusa en el cráneo, también pueden coincidir con los de Santiago el Menor, quien según los textos religiosos fue golpeado por un objeto contundente. «Esa manera de aplicar, digamos misericordiosa, la decapitación -golpeando antes a la víctima para dejarla inconsciente- no me la imagino en los tiempos de Herodes Agripa», añade Daniel Lorenzo.
Lo que está claro es que los restos del cráneo que se atribuyen a Santiago el Menor están suficientemente estudiados, «y otro antropólogo llegaría más o menos a las mismas conclusiones», apunta Fernando Serrulla, responsable de la Unidad de Antropología Forense de Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). «Lo que puede cambiar es la interpretación, la valoración en función de los datos que uno tiene y conoce», concluye.