Los especialistas son los que se llevan la peor parte, pero la historia del cine está llena de negligencias y accidentes que se han cobrado la vida de técnicos, actores e incluso directores
23 oct 2021 . Actualizado a las 10:23 h.El trágico accidente que este jueves acabó con la vida de la directora de fotografía de la película Rust, Halyna Hutchins, y dejó malherido a su director, Joel Souza, durante el rodaje de la misma -el actor Alec Baldwin, productor del filme y uno de sus protagonistas, disparó un arma de fogueo de atrezo que resultó estar cargada- trae a la memoria otros sucesos similares. Aunque los más expuestos son siempre los especialistas y los dobles que asumen las escenas más peligrosas, a veces descuidos, negligencias técnicas e incluso golpes de mala suerte acaban en desgracia. Estos son los episodios más sonados:
Especialistas que perdieron la vida rodando alguna escena
El doble que suplía al actor protagonista de Harry Potter, Daniel Radcliffe, en las secuencias más arriesgadas de la octava y última entrega de la saga Las reliquias de la muerte, David Holmes, cayó mal tras un salto contra una pared y se hizo daño en la espalda, tanto que se quedó parapléjico. Durante la grabación de la cinta de superhéroes Deadpool, Joi SJ, encargada de sustituir a Zazie Beetz (Domino en la película), perdió la vida al caerse de la moto que pilotaba a gran velocidad y el rodaje de Resacón en Tailandia se saldó con daños cerebrales en uno de sus especialistas, tras un accidente automovilístico. Otro más: el doble de Vin Diesel, Harry O'Connor, en Triple X se murió realizando una temeraria acrobacia en un puente. Algunas teorías aseguran que la cuerda que debía sujetarlo se rompió y que O'Connor cayó al vacío, impactando contra el viaducto; otras, que no rapeló con el parapente lo suficientemente rápido. La muerte fue captada por la cámara.
Durante la grabación de Top Gun, el piloto acrobático Art Scholl, de 53 años, perdió el control del avión Pitts S-2 al dar un giro de 180 grados y cayó al Océano Pacífico. Ni la aeronave ni el cuerpo fueron hallados nunca. Y en el rodaje de Troya, de Wolfgang Petersen, el extra George Camilleri se fracturó una pierna durante la simulación de una batalla. Un coágulo de sangre en la herida le causó un paro cardíaco.
El disparo a Brandon Lee durante el rodaje de «El cuervo» (1994)
El rodaje de El cuervo, la película de 1994 dirigida por Alex Proyas y basada en el cómic de James O'Barrhijo, fue una sucesión de catástrofes -un carpintero se electrocutó, una tormenta destruyó un decorado, un accidente de tráfico- rematada con la muerte, en extrañas circunstancias, de Brandon Lee, hijo de Bruce Lee, a los 28 años. Era el protagonista, un héroe que al final de la película moría a manos de una pandilla de delicuentes. Durante la grabación de esta secuencia en un apartamento de Wilmington, Carolina del Norte, Proyas decidió a última hora cambiar de planes, indicándole a uno de los asesinos que apuntase a Brandon con un revólver Magnum calibre 44, lo que inicialmente no estaba previsto. En teoría, el arma solo estaba cargada con balas de fogueo, pero tras el disparo Lee empezó a sangrar abundantemente por el costado derecho. La escena preveía que cayese hacia delante y él se había derrumbado hacia atrás. Estaba herido en el abdomen, con una aparatosa hemorragia interna.
Tras ser trasladado al hospital más cercano, donde fue operado de urgencia, falleció. El actor que empuñó el arma que acabó con su vida, Michael Massee, nunca logró recuperarse del trauma y aunque la muerte de Brandon Lee se archivó como una negligencia de los responsables del largometraje, siempre se especuló con que alguien había cambiado intencionadamente la pistola por una de verdad. La versión oficial, sin embargo, es que los restos de un casquillo de una bala de fogueo quedaron atrancados dentro del cañón de una de las pistolas de atrezo, lo que hizo que, cuando el actor Michael Massee disparó de nuevo el arma, el residuo metálico saliese expulsado, como un proyectil, que impactó de forma mortal en el abdomen de Lee, que se encontraba a menos de cinco metros de él.
La broma que le salió cara a Jon-Erik Hexum
El actor y modelo estadounidense Jon-Erik Hexum, sex symbol televisivo en los años 80, murió en octubre del 2018 tras pasar varios días en coma como consecuencia del accidente que sufrió durante el rodaje del séptimo episodio de Cover Up, la serie que protagonizó junto a Jennifer O'Neil y que le lanzó a la fama.
Hexum bromeó con una pistola de fogueo, disparándose en la sien, un impacto que resultó fatal, ya que al tener el arma muy cerca de la cabeza le perforó el cráneo y algunos fragmentos óseos le dañaron el cerebro. No había cumplido los 27 años.
La decapitación de Vic Morrow en «La dimensión desconocida» (1982)
En una escena de la película de acción La dimensión desconocida (The Twilight Zone), en 1983, el actor Vic Morrow (Nueva York, 1929) debía huir a través de un río, llevando en brazos a dos niños vietnamitas de seis y siete años -Muca Dinh y Renee Shin-Yi Chen-. A su alrededor, espectaculares explosiones y detonaciones. Sobre él volaba un helicóptero que, por un mal cálculo, planeó demasiado bajo y fue alcanzado por el fuego, desestabilizándose. El aparato se desplomó sobre el intérprete y los pequeños, decapitando con sus hélices a Morrow y a uno de los niños y aplastando al otro.
Los productores y el director del largometraje fueron acusados de negligencia y trabajo infantil ilegal, pero finalmente resultaron absueltos. Eso sí, el accidente sirvió para modificar la regulación de la seguridad en los rodajes.
La caída del caballo de Roy Kinnear (1989)
Sucedió en España, concretamente en Toledo, cuando grabando El regreso de los mosqueteros, de Richard Lester, el actor de 54 años Roy Kinnear años se cayó de un caballo y se rompió la pelvis, fractura que le provocó una nefasta hemorragia interna que acabó con su vida. Tras el accidente fue trasladado a un hospital de Madrid donde el sangrado acabó en paro cardíaco. Después de la tragedia, el director de la película nunca más volvió a ponerse tras las cámaras.
27 muertos durante el rodaje de «El mensajero»
El director y actor Sergei Bodrov Jr. y todos los miembros de su equipo quedaron atrapados en el 2002 durante la grabación de la película El Mensajero en las montañas de Karmadon, tras un desprendimiento del Glaciar de Kolka. La operación de rescate, infructuosa, se alargó durante meses. Nadie salió con vida. Murieron 27 personas.
Mal uso de las pistolas
Si bien no resultaron en accidentes mortales, otros actores han sufrido experiencias desafortunadas con armas de fuego durante distintos rodajes. Debido al mal uso de las pistolas de atrezo, tanto Sylvester Stallone como Al Pacino acabaron con quemaduras en Acorralado y El precio del poder, mientras que Bruce Willis y Linda Hamilton sufrieron lesiones auditivas en la grabación de La jungla de cristal y Terminator 2: El juicio final.