Los errores de juventud de este «thriller» protagonizado por Megan Fox quedan compensados por una narrativa eficaz
14 nov 2021 . Actualizado a las 10:16 h.«Es hora de despertar», avisa a su esposa el abogado rico y corrupto, justo antes de pegarse un tiro en la sien. Por favor, que el lector no entre en cólera ante tal resumen, aborreciendo estas líneas, aparentemente espóilerizadas. No destripamos nada que no figure en la sinopsis promocional o que no aparezca en el tráiler de Till Death. Hasta que la muerte nos separe. Y, tranquilos, lo que sigue también forma parte del material para la venta del filme. Así que contaremos que el cadáver yace esposado a su esposa —a su viuda, más bien—, tendido sobre la cama ensangrentada, en el piso de arriba de una cabaña de lujo, ubicada junto a un lago helado, perdida entre kilómetros de nieve, en un paraje desolado. No hay gasolina en el coche, ni teléfonos operativos, tampoco herramientas para cortar la cadena. Y fuera esperan dos sicarios que previamente ha contratado el muerto.
La premisa de esta historia de serie negra está muy bien dibujada y la dirección brilla con un gran pulso. Guionista y director son prácticamente debutantes, pero narran de maravilla y, por una vez, los talentosos bisoños no quieren demostrarnos lo buenos que son; únicamente persiguen contar con brío. La película es barata, rodada en Bulgaria, en plató y en exteriores circundantes, con nieve falsa de papel y un lago helado de plástico. Pero da igual, todo es orgánico, como si fuera en los alrededores de Nueva York. Y, desde luego, la sensación de claustrofobia conseguida resulta espectacular.
Megan Fox, la morena de ojos azules que quiso ser superfamosa y que acabó devorada por el monstruo del Nuevo Hollywood —disfrazado de Transformers y de Tortugas Ninja—, juega a resurgir de su cadáver exquisito y se hace Ave Fénix de epopeya serie B. La película se regodea en su belleza, altiva y algo petarda también; en su energía de diva al viejo estilo. Una mujer maltratada por los machos que utiliza el vestido de novia como mortaja y se viste los pantalones del muerto para ajustar cuentas con sus verdugos. «Ya arrastraba tu cadáver antes de que te pegaras un tiro», escupe la heroína al intrigante marido, como si estuviera en Cinco horas con Mario. Hay un audaz juego cinéfilo, bien trenzado, situado entre Quiero la cabeza de Alfredo García y Un hacha para la luna de miel.
Inevitables la sangre pegajosa algo gore y el final dilatado. Pero los errores de juventud se le perdonan a este notable thriller.
«TILL DEATH. HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE»
Estados Unidos- Bulgaria, 2021.
Director: S.K. Dale.
Intérpretes: Megan Fox, Callan Mulvey, Eoin Macken, Jack Roth, Aml Ameen, Stefanie Rozhko, Lili Rich.
Thriller.
88 minutos.