Pablo Larraín se aparta de la carnaza sensacionalista para dar una visión de autor del calvario emocional de Diana de Gales
25 nov 2021 . Actualizado a las 09:13 h.Aquellos tres días de la Navidad de 1991, el guion de Steven Knight se los imagina un calvario emocional para Diana Frances Spencer, entonces Princesa de Gales, popularmente Lady Di, y esposa de Carlos, primogénito y heredero de Isabel II, dinastía Windsor, cabeza de la monarquía británica. Se disponía a anunciar su ruptura matrimonial y el chileno Pablo Larraín, a sabiendas de que pocos mortales habrá que desconozcan los recovecos de aquella relación —por los ríos de tinta y minutos audiovisuales provocados desde su trágica muerte en París en 1997—, se propone contarlos de modo diferente. Con la complicidad de Kristen Stewart —cuyo físico la cámara no abandona en buena parte del metraje— asistimos a una elegía, a la muerte de su condición principesca, sacándose de encima el asfixiante peso de la infelicidad… y la infidelidad. Por entonces Diana, y la totalidad del club Windsor, sabían que Carlos coqueteaba con Camila de Cornualles, a la sazón su actual esposa. En fin, suficiente material para recrear aquella aciaga Nochebuena y sus periferias.
Pero se aparta del tono colorín y la carnaza sensacionalista, para optar por una visión de autor, agobiante, con una mujer controlada hasta la asfixia, cuya vida era cronometrada al milímetro. La elección del vestuario, muy contrario a sus gustos. Los menús orientados a evitar que ganara peso. En fin, su refugio en los miembros del servicio doméstico, que prefería a la parafernalia protocolaria impuesta por su suegra, o el recurso a sus recuerdos de familia. Cierto que parece exagerada la relación infantiloide con sus hijos, e incluso la continua mención a Ana Bolena —evitemos spoiler—, pero a cambio ofrece a un memorable Timothy Spall como el casi inerte responsable de seguridad, y secuencias muy potentes como la inicial con Diana perdida en su descapotable por la campiña inglesa, mientras la esperan para cenar en la residencia de Sandringham House, en Norfolk, la propiedad vacacional favorita de la monarca, exterior usado para el rodaje. Puede que los hechos reales no sucedieran así, pero así debieran haber ocurrido.
«SPENCER»
Chile-Alemania-Reino Unido-EE. UU., 2021.
Director: Pablo Larraín.
Intérpretes: Kristen Stewart, Timothy Spall, Jack Farthing, Sally Hawkins, Sean Harris, Richard Sammel, Amy Manson.
Drama.
116 minutos.