La película de Ridley Scott recrea una época y unas maneras que derivan a festín visual
01 dic 2021 . Actualizado a las 17:53 h.Es el annus mirabilis para sir Ridley Scott —cumplirá 84 el próximo martes—, que tendrá hueco en los próximos Oscar y preparando ya otro colosal histórico: Kitbag sobre Napoleón. Si hace semanas deslumbraba con El último duelo, insiste ahora con esa suerte de lúcida ópera bufa —introduce varias músicas a tono— o de sátira burlesca, que es La casa Gucci, reluciendo los vicios y maneras del mundo de la moda en esta peculiar dinastía regida por Rodolfo y Aldo Gucci, con sus respectivos vástagos, Mauricio y Paolo, centrada entre los años setenta y noventa, los de la miel y la hiel, entre Mauricio y la que fue su esposa, Patrizia Reggiani —espléndida Lady Gaga—, al cabo quien induciría su defunción.
Sobre material tan jugoso —tomado de un libro de Sara Gay Forden—, el director británico y sus guionistas recrean una época y unas maneras que derivan a festín visual. Son tantas las capas de lectura, que un tomtom no vendría mal, obviando que son de diez, dirección de arte, localizaciones y ambientes.
Mención para vestuario y maquillaje, con una sobrecarga premeditada que acentúa el tono casi guiñolesco de sus personajes, por veces inmersos en escenografías a juego, sacando partido al atrezo de una época y de aquellos ambientes, en particular italianos. El peso de la trama recae en Reggiani, que no es una Gucci como le recuerdan con frecuencia, por mucho que intente integrarse en la familia. De ahí su proceso in crescendo hacia el desatino, con la complicidad de una médium, mientras su ex se empeña en cargarse el imperio creado por el abuelo en los años veinte. Pero si esa línea es de trazo firme, los restante personajes también, aunque por momentos rocen la caricatura, caso de Leto y su Paolo, el idiota de la familia según su propio padre. Pero lo mallan, Irons como el decrépito Rodolfo en su penumbrosa mansión —un aire a la de Vito Corleone y un aquel de El crepúsculo de los dioses—, y el expansivo Pacino, con su despliegue gestual al límite como Paolo. Scott ya removió otro fango de ricachones decadentes con la notable Todo el dinero del mundo (2017) y aquí insiste para mejor.
LA CASA GUCCI
EE.UU., 2021
DIRECTOR
Ridley Scott
INTÉRPRETES
Lady Gaga, Adam Driver, Jared Leto, Al Pacino, Jeremy Irons, Salma Hayek, Jack Huston.
157 minutos