La artista es una figura habitual en algunos de los musicales más famosos que se hacen en España y cuenta con el respaldo de Nacho Cano
30 ene 2022 . Actualizado a las 13:13 h.Aunque pudiera parecerlo, Chanel no es un nombre artístico. Para nada. Es el que inaugura el DNI de Chanel Terrero, una cantante cubana de 30 años que lleva viviendo en España desde los cuatro años. Será la representante española en el próximo festival de Eurovisión que se celebrará en Turín tras vencer en la final del Benidorm Fest.
Ha sido, por un lado, toda una sorpresa. Y, al tiempo, algo previsible. Cuando en la primera la semifinal -en la que no partía como favorita- se hizo con el primer puesto gracias el aval del jurado quedó claro que en la final -en la que todo se iba a repetir más o menos del mismo modo- iba a apostar por ella. Pese a que Tanxugueiras contaron con el máximo respaldo popular, el jurado repitió con ella el primer puesto y la llevó a la gloria de la noche.
Precoz en la interpretación, lleva dando clases de canto desde los seis años. Profesionalmente, ha tenido gran actividad dentro del universo de los musicales. Ha formado parte del elenco de El rey león, Mama mía!, Flashdace, Nino o el Guardaespaldas. En los últimos tiempos ha trabajado en Malinche de Nacho Cano, uno de sus padrinos y gran defensor de su candidatura.
«Ella es una persona sensible pero dentro de ella hay una fiera luchadora. Es el momento de que pensemos un poquito a la americana y les demos a nuestros artistas apoyo en vez de darnos patadas unos a otros. El concurso es una plataforma para quedarse, para superarse, para que una discográfica apueste por ella», dijo de ella el exintegrante de Mecano.
A la gala acudió con SloMo, una pieza de pop urbano y latino, con suplemento de perreo y mezcla de inglés y español. En la onda de Jennifer López (no en vano la coreografía de su pase en el Benidorm Fest es obra de Kyle Hanagami, que trabajó con la intérprete de Y el anillo pa cuando), irrumpió en el escenario con la seguridad de una diva pop sobrada de actitud. Aunque en la mente eurofan la cosa recordaba a Eleni Foureira, la artista que representó a Chipre en Eurovisión en el año 2018, aquí Chanel le puso más sangre caliente y caderas rompedoras.
El mensaje de su canción («y no se confundan, señoras y señores / yo siempre ‘toy ready para romper caderas, romper corazones») se filtró en medio de las luces estroboscópicas. En el pentágono luminoso dibujado en el suelo, brilló como una estrella pop con visos de conquistar al mundo. Repartió los bum bums de su canción con el dedo, se desmelenó en el tramo final, se tiró por el suelo y terminó como esa Beyoncé a la que adora: mirando a cámara, ambiciosa y desafiante. Si le preguntaran entonces si iba a ganar el concurso, ella diría que sí sin dudarlo.
Fue pareja de Víctor Elías, el actor que hacía de Guille en Los Serrano, y también ha participado en series como Águila Roja, El secreto de Puente Viejo o El Continental. Ahora, logrado el primer puesto y el pasaporte a Turín, se abre un nuevo horizonte para esta artista que hasta esta semana era una desconocida y que ahora estará en boca de todos.