Carlos Latre: «Mi cerebro es como una gramola, selecciono pista y sale el personaje»

«Yo amo a Galicia de toda la vida porque mi tío Quinocho, el gerente del Celta asesinado hace unos años, estaba muy vinculado a mi familia y tenemos una relación maravillosa con Trini, su mujer, y sus hijos», dice Carlos Latre en su visita a la ciudad olívica, donde los días 18 y 19 de marzo actuará en el auditorio Mar de Vigo.

El humorista llega con un espectáculo titulado One man show, en el que, en tan solo noventa minutos, da vida a más de 150 personajes de actualidad. «En él se muestra un Latre más completo y actual que nunca, así como más maduro después de veinticinco años en televisión y cuatro giras nacionales. Es un Latre en estado puro», afirma. El propio nombre del espectáculo es debido a que no encontró una palabra en castellano para definirlo porque se muestra como un artista multidisciplinar, que canta, baila, interpreta y, sobre todo, imita. Insiste además en que su propuesta es un repaso a la actualidad internacional, nacional y local. «Por supuesto, no puede faltar el protagonista, no solo aquí, sino de toda España, el alcalde de Vigo, que también estará presente [imita la voz de Abel Caballero]. Es uno de los personajes más conocidos a día de hoy en toda España», sentencia el cómico.

Esa capacidad para recorrer casi sin pensar por la apariencia pública de distintos personajes conocidos lo lleva a compararse con una gramola, o mejor dicho, con una jukebox. «Este espectáculo se tenía que llamar jukebox porque mi cerebro es como una gramola, pero luego surgió el partido político y yo soy una persona nada política y no quería que se me asociara a un término político. Pero sí, mi cabeza es como una gramola en la que selecciono la pista y salen el personaje con los gestos, mirada o la voz preparada», explica.

Para cambiar de piel a gran velocidad, Latre desarrolla un método de trabajo propio en el que parte de la voz porque dice que le da la seguridad que adquirió durante años trabajando en radio. «Construir un personaje es como una cebolla gigante que tienes gestos, miradas, la voz, la forma de andar o la manera de mover las manos, pero a partir de ahí hay que captar la esencia del personaje porque es lo que el público detecta; lo más importante para mí es que el público vea en mí lo que recuerda del original, y para eso no hace falta que sea una imitación brillante», explica.

Fue de niño cuando comprendió que tenía un don para imitar, pero tras su paso por Crónicas Marcianas, con Javier Sardá, supo que tendría que estudiar mucho para mantenerse. «Hice un Shakespeare en Londres, estudié teatro clásico, técnica voice craft, sigo haciendo clases de canto, distintas técnicas vocales, he hecho baile, ballet, expresión corporal, etcétera. No he parado nunca», apunta. Ah, y «quienes vengan al espectáculo verán a Julio Iglesias en su Canto a Galicia, a fin de cuentas todos somos hijos de Julio, y lo sabemos», concluye bromista Carlos Latre.

---

---

---